La Champions League tuvo una nueva noche histórica este miércoles con el partido de vuelta entre Real Madrid y Paris Saint-Germain en el Estadio Santiago Bernabéu. El Merengue remontó dos goles en contra con una ráfaga en el complemento y se metió en cuartos de final.
El punto alto de la serie, y el más morboso, fue la situación de Kylian Mbappé, que se decidiráentre PSG y el Madrid para la próxima temporada. El francés, sin embargo, hizo su trabajo para los de Pochettino, fue la gran figura de su equipo, pero no alcanzó para darles la clasificación.
El atacante había convertido el único gol del partido de ida y siguió con la racha goleadora en el Bernabéu con la apertura del marcador. Con punzantes contraataques, Mbappé tuvo grandes chances de liquidar la historia, pero PSG no lo consiguió y el gigante se despertó.
El nerviosismo se hizo presente en la última línea del elenco francés y Karim Benzema estuvo atento para aprovechar cada uno de los errores. En una ventana de 17 minutos en el complemento, el goleador blanco anotó en tres ocasiones y liquidó la historia a favor del Merengue, que frustró el sueño de Mbappé.
Con abrazos fríos para sus rivales, que pueden ser sus futuros compañeros a partir de la siguiente temporada, el francés se retiró del campo de juego. Antes de salirse del césped, Mbappé levantó y consoló del suelo a MarcoVerratti y recibió el mismo trato de David Alaba, entre otros futbolistas blancos.