Por los alrededores de Brandsen 805 solamente hay un nombre que retumba por los pasillos: Edinson Cavani. El delantero uruguayo estaba muy cerca de ponerse la camiseta de Villarreal, pero Boca se mantenía muy expectante, ya que los directivos habían visto varias señales por parte del ex Manchester United.

El delantero charrúa, que quedó libre tras su paso por los Diablos Rojos, está pensando en llegar con mucho rodaje al Mundial de Qatar, y fue el propio Diego Alonso, entrenador de la Selección de Uruguay, quien le pidió que defina su futuro para no perder ritmo de competencia.

La prioridad de Cavani es poder jugar en el fútbol sudamericano, donde según el periodista Martín Arévalo, el delantero “dio el sí para jugar en Boca. En el club ya lo saben y deben responder si pueden concretar el sueño. Si Boca da el ok, no hay espera ni de Villarreal ni de Europa. Las próximas horas serán determinantes”. Y ahora resta que el Matador reciba el contrato que le arme Juan Román Riquelme.

A partir de esta confirmación, el delantero está aceptando negociar un vínculo formal con la institución de La Ribera. Y el contrato que le hará llegar Riquelme será hasta diciembre de 2023, con una cláusula que le permita interrumpir el vínculo a mediados del mismo año.

Restan horas para que todo quede plasmado en los papeles, pero Edinson Cavani está muy cerca de ponerse la camiseta de Boca y así cumplir su sueño de gritar los goles en La Bombonera como lo hacía su ídolo, Sergio Martínez, colgado del alambrado.