Luego de una semana difícil en donde fue muy criticado por su actuación ante Corinthians y por las declaraciones realizadas en ESPN, Darío Benedetto tuvo la chance perfecta para redimirse ante todo el público de Boca con tan solo cinco minutos de juego. Una oportunidad única para dar vuelta la página.

Luego de una entrada en calor en donde el goleador dividió a la Bombonera entre aplausos y silbidos, Boca comenzó dispuesto a llevarse por delante a Talleres de Córdoba. Una situación que generó un insólito penal cuando Rafael Pérez quiso anticipar a Benedetto e increíblemente tocó la pelota con la mano.

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Decidido, tal como había prometido en la semana, Darío Benedetto tomó la pelota y se posicionó para patear el penal que podía abrir el partido. Sin embargo, efectuando con la misma técnica con la que erró los dos penales ante el Timao (dándole con empeine), el Pipa estrelló la pelota en el travesaño.

Totalmente incrédulos por lo sucedido, los primeros segundos post penal fueron un silencio que dijo mucho sobre el presente del delantero. Igualmente, ante el despeje de la defensa de Talleres, el público volvió a levantarse para que el equipo no decaiga y siga buscando el primer gol del partido.