La pelea que protagonizaron Darío Benedetto y Carlos Zambrano en 2022 , en pleno camino hacia el vestuario finalizado el primer tiempo de un partido ante Racing, todavía sigue dando que hablar en torno a Boca , incluso cuando ya hace tiempo que el defensor peruano dejó el club y con el delantero también próximo a salir.
Fue Luis Advíncula, a quien le tocó despedirse rápido de la Copa América que se está disputando en los Estados Unidas por una lesión sufrida en el estreno ante Perú, quien se encargó de revelar un nuevo detalle de aquel escandaloso incidente que a la vez lo situó a él también como protagonista de la escena.
“Yo estaba ahí. Perdió mi compadre. De gratis, le tocó perder. Benedetto iba adelante, el atrás. Gira y Carlos (Zambrano) no se iba a esperar que le meta un guantazo. Él reacciona, pero lo agarramos”, recordó el lateral peruano en diálogo con Enfocados.
“Después, cuando las aguas se enfrían ya está. Igual yo metí mi candelita. ‘¿Te vas a quedar así?’, le dije. ‘Yo lo agarro. ¡Lo agarro!’, me dijo. ¿Dónde lo va a agarrar? A nadie agarró”, reveló para reconocer que él mismo incentivó a su compatriota a reaccionar en el vestuario y la prueba de esa respuesta fue el rasguño en el cuello con que Benedetto salió a jugar en el complemento.
“Carlos también es un tipo que sabe que se le salta la cadena. Pero de vez en cuando también piensa. Iba a ser un problema más que él después lo busque. En Boca se enteran todo, hermano. Entonces, creo que al final actuó bien”, terminó reflexionando Advíncula.
Agradecido con Zambrano
Luis Advíncula reconoció que Carlos Zambrano tuvo un papel fundamental a la hora de favorecer su adaptación a Boca, equipo al que se incorporó a mediados de 2021, procedente de Rayo Vallecano. “Fue el que me recibió cuando llegué, el que me acopló al grupo. Lo conozco de toda la vida y a mí me ayudó mucho tenerlo ahí en Boca para adaptarme mucho mejor”, señaló.
¿Qué había dicho Zambrano de su pelea con Benedetto?
Fue también en el programa Enfocados que Carlos Zambrano se había encargado de contar por qué aquella pelea con Darío Benedetto no había pasado a mayores. “Nos hablamos muy fuertes con palabras altas y de ahí volteo y me dio una de arranque”, comenzó a contar. Y continuó: “Eso se resuelve calentito, yo quería resolverlo, sí, pero entró al camerino y me pidió disculpas llorando”.