Luego de un buen debut ante Benfica y un sufrido partido con Bayern Múnich, Boca terminó su participación en el Mundial de Clubes con una decepcionante actuación ante Auckland City, en un encuentro en el que empató 1 a 1 con el semi-amateur equipo neozelandés y se despidió del certamen con un sabor amargo.

Tanto puertas afuera como adentro del club, quedó la sensación de una nueva frustración en un año lleno de pálidas para el equipo de la Ribera, que si bien tuvo una renovación en su banco con la llegada de Miguel Ángel Russo, el mismo no fue suficiente para dar un volantazo total para el Mundial de Clubes.

Ahora, en el Mundo Boca se deberán tomar decisiones y afrontar las consecuencias de la temprana eliminación en el torneo global.

En primer lugar, la limpieza del plantel. Hay futbolistas que expiran contrato a fin de año y ya es un hecho que no continuarán en Boca. Javier García, Sergio Romero, Frank Fabra, Esteban Rolón, Cristian Lema, Ignacio Miramón y Marcos Rojo se irán a más tardar en diciembre. Además, todos los jugadores serán considerados transferibles y, ante una oferta concreta, podrían emigrar en el mercado de pases. Está claro que habrá salida, y muchas.

Por otro lado, hay malestar en algunos futbolistas con ciertas decisiones del entrenador. En ese sentido, cabe destacar que hubo cuatro jugadores que salieron rápidamente del vestuario y esperaron en el micro media hora antes que el resto, y tres de ellos son referentes: Rojo, Fabra y Romero, y a ellos se sumó Marcelo Saracchi.

Además, respecto a la disconformidad interna, hay jugadores que no quedaron contentos con las decisiones del DT porque no jugaron en todo el certamen. El misterioso caso de Milton Delgado, que venía cumpliendo buenas actuaciones y Russo no lo puso ni un minuto, más las situaciones puntuales de Lucas Blondel, el ya mencionado Saracchi, Brian Aguirre, y otros no han ni siquiera ingresado al campo en todo el Mundial de Clubes.

De todas formas, el panorama ahora es incierto. Boca volvera de los Estados Unidos con las manos vacías y comenzará los preparativos para afrontar el segundo semestre con un plantel largo en el que solamente disputarán el Torneo Clausura y la Copa Argentina. Por ende, se anticipa una limpieza en el equipo entre jugadores que no serán tenidos en cuenta y otros que, ante una oferta o sondeo, se les buscará salida.