Si bien la derrota que Boca sufrió en su visita al Deportivo Pereira lejos está de haber puesto en riesgo sus posibilidades de acceder a los octavos de final de la Copa Libertadores, sí puso en evidencia que al equipo le falta trabajo y jerarquía individual para aspirar realmente a pelear por el título que es su máximo objetivo.

Es una realidad, fácilmente comprobable, que desde la llegada de Jorge Almirón hubo avances futbolísticos y se comenzó a afianzar una idea de juego que parecía no existir con Hugo Ibarra; pero la irregularidad en cuanto a rendimientos y resultados sigue siendo la misma.

Entonces, la pregunta que se comenzó a plantear tiene que ver con cuánto tiempo y qué refuerzos necesita el entrenador para comenzar a plasmar en cancha lo que realmente quiere para Boca, un club con tantas exigencias y presiones que lo que menos otorga es segundas oportunidades.

Así lo entiende Francisco Sá, quien fue bicampeón de Copa Libertadores con el Xeneize en 1977 y 1978, además de haber conquistado la Copa Intercontinental. Almirón es un técnico que tiene experiencia. Es trabajador y tiene un gusto futbolístico marcado”, empezó diciendo en diálogo con Boca de Selección.

Pero aclaró cuál es la gran diferencia entre dirigir al Xeneize y a cualquier otro equipo que éste pueda haber comandado en el pasado: “Son los resultados los que mandan. El Toto Lorenzo decía que Boca es Deportivo Ganar Siempre. Por más que trabajes bien, si no ganás no sirve.