Este domingo, bajo la órbita de una nueva fecha de la máxima categoría del fútbol francés, Niza y Olympique de Marsella se encontraron frente a frente con el objetivo de quedarse con tres puntos importantes para arrancar de buena manera la participación en dicho certamen doméstico.
En ese contexto, los anfitriones, que habían debutado dándole una paliza al campeón Lille, se pusieron en ventaja gracias a un tanto del encendido Kasper Dolberg cuando transcurrían jugados apenas tres minutos de la etapa complementaria.
Sin embargo, la nota más destacada del compromiso no pasaría por lo futbolístico sino por un hecho realmente lamentable que no tendría que haber sucedido. Todo comenzó cuando los hinchas locales arrojaron proyectiles al campo de juego.
Dimitri Payet, referente de Olympique de Marsella, no toleró esta agresión y devolvió una botella a las gradas. Esto desató la furia de los fanáticos de Niza, que invadieron el verde césped con el objetivo de trenzarse a golpes con los jugadores visitantes.
Así fue como se construyó un caos total en medio de un partido importante por la Ligue 1 de Francia. Inclusive, Jorge Sampaoli, director técnico argentino de Olympique de Marsella, estalló de bronca y empezó a repartir golpes para todos lados.
+ Desio, ayudante de Sampaoli, sin control: