Desde la salida de Lionel Messi, una de las tareas más complicadas que afrontó el Barcelona fue encontrar nuevos referentes dentro del plantel. Entre los nombres a disposición, quien supo tomar la posta y ocupar dicho rol, incluida la cinta de capitán, fue el arquero Marc-Andre Ter Stegen,quien ya lleva una década defendiendo la colores blaugranas. Y, sorprendentemente, admitió que su química con La Pulga cuando compartían equipo no era la mejor.

Mientras se encuentra recuperándose de su rotura del tendón rotuliano, el golero alemán concedió una entrevista al medio Blind. Allí, además de repasar su presente futbolístico, recordó cómo fue convivir con Messi desde 2014 hasta 2021, años en los que logró identificar a la perfección que Leo no solo es dueño de una habilidad única con la pelota, sino que también de un carácter especial.

“Obtiene motivación de muchas cosas de las que nosotros no obtenemos motivación. Hubo momentos en que no nos llevamos bien. Ya fuera por mí o por él. Siempre he tenido mucho respeto por él y él a menudo también ha respetado mi opinión. También aprendes de él“, expresó Ter Stegen, sorprendiendo a más de uno al tratarse de dos figuras de peso que juntas supieron ganar muchos títulos, como la Champions League.

Sin embargo, el propio germano profundizó al contar una anécdota sobre una actitud inusual del ’10’ del Inter Miami y la Selección Argentina. “Probablemente sea el único jugador que puede tirarte una pelota a la cara si quiere“. Y, por si había dudas, entre risas confirmó: “Tiene esa habilidad. Lo ha hecho varias veces. ¿De dónde salió ese enfado? Tendrás que preguntárselo a él“.

Asimismo, no dudó a la hora de referirse al rendimiento del astro dentro del campo. “Es especial verlo jugar al fútbol. Él ve cosas que nadie más ve. Si quería hacerte quedar mal, podía“, expresó.

El llamado de Pep Guardiola que pudo haber cambiado la historia

Durante la entrevista, Ter Stegen también recordó lo difícil que le resultó hacerse un lugar en el Barcelona ante la competencia interna que tenía con el chileno Claudio Bravo. Al punto que, en 2017, pensó en dejar el club para irse al Manchester City, luego de que Pep Guardiola levantara el teléfono.

“Hablé con Pep en Barcelona y me explicó su proyecto. Estaba abierto a la idea, pero Luis Enrique lo detuvo. Pep fichó a Bravo”, reveló el alemán.