Enzo Copetti ya no está en Racing, pero en gran parte de los hinchas dejó un buen recuerdo. La gran cantidad de goles que convirtió bajo el ciclo de Fernando Gago lo posicionaron como uno de los jugadores más determinantes del 2022, los cuales sirvieron para que la Academia se ilusionara con ganar la Liga Profesional que, finalmente, quedó en manos de Boca.

A pesar de que ahora milita en las filas de Charlotte FC, el delantero chaqueño aún no puede olvidarse de lo que fue la definición del torneo doméstico, donde el Xeneize enfrentó a Independiente, y los de Avellaneda se cruzaron con River. Y si bien el elenco dirigido por Gago pudo haberse coronado, en los minutos finales se produjo una situación insólita: ningún jugador quería ejecutar el penal que terminó pateando Jonathan Galván y quedó en las manos de Franco Armani.

Se habló muchísimo de lo que ocurrió aquel domingo de octubre, ya que a Racing le sancionaron dos penales, y en ninguno de ellos fue Copetti el ejecutante. De hecho, los fanáticos acusaron al ex Atlético Rafaela de no querer patear por temor y, como si fuese poco, por ser hincha confeso de River. Pero después de varios meses en silencio, el 9 se decidió a hablar y confesó cuál fue el motivo que lo llevó a no pararse delante de la pelota, sobre todo en el segundo disparo desde los doce pasos.

Mediante una transmisión de Twitch, enfatizó que “el primer penal ante River lo iba a patear yo porque estaba al borde de hacer el gol y me quedé con la pica”. Pero cuando ahondó en los detalles, disparó contra Matías Rojas, su ex compañero, y también para con Gago, quien determinó que el paraguayo tenía que patear: “Matías era el encargado de patearlo, pero a uno que viene convirtiendo y no lo dejan patear… Son decisiones”, manifestó el delantero que convirtió 11 goles en los 25 partidos que disputó durante la última Liga Profesional.

Si bien ya había sorprendido a todos por arremeter contra su ex compañero y también para con Pintita, aseveró que “para el segundo penal estaba cansado y sin confianza”. Sin duda alguna, un enorme dolor para los hinchas de la Academia, quienes pedían a gritos que Copetti se hiciera cargo del penal más importante de los últimos años de la institución.