El fútbol argentino siempre dará que hablar. Si no es por la enorme cantidad de cracks que surgen de nuestro suelo, será por los problemas económicos que poseen algunas instituciones o por algún inconveniente que se dé antes, durante o después del partido. Eso sí, siempre aparecerá la Copa de la Liga.
Pero lo curioso de esta ocasión es que en tres lugares diferentes, hubo inconvenientes. Y nada tuvo que ver un hecho de violencia entre hinchadas que quizá podrían encontrarse en el camino hacia sus respectivos estadios. Y todo comenzó con el partido de Defensa y Justicia ante Gimnasia y Esgrima (LP).
En el estadio Norberto Tomaghello, el encuentro debió retrasarse porque, al momento en que el juez de línea se acercó a controlar la red, la misma estaba caída. No solo eso, sino que no hubo manera de solucionar el inconveniente, por lo que debieron utilizar una cinta aisladora para atar los hilos al palo del arco y poder darle inicio al duelo.
Eso no sería todo, ya que este sábado, en el partido entre Colón de Santa Fe y Barracas Central, lo que se vio perjudicado fue el inicio del segundo tiempo. Y aunque cueste creerlo, fue por una situación similar a la ocurrida en Florencio Varela, por lo que la solución fue idéntica.
¿Creyeron que eso era todo? En Mar del Plata también se retrasó el inicio del choque entre Aldosivi y Central Córdoba. Sin embargo, el problema no se generó en ninguno de los arcos, y fue algo más grave: el encuentro entre el Tiburón y los santiagueños debió comenzar más tarde, ya que había desperfectos con la iluminación en el estadio José María Minella. ¿Habrá algún otro inconveniente en la jornada?