El fútbol argentino atraviesa un momento de preocupante cantidad de lesiones. Es que más allá de los regulares desgarros, distensiones, esguinces o sobrecargas que suelen acontecer en cualquier torneo regular, estos primeros meses de 2024 trajeron consigo un saldo de 21 jugadores que sufrieron rupturas de ligamentos cruzados tan solo en Primera División.
El doctor Juan Pablo Batista, especialista traumatológico que trabaja en Boca Juniors, alertó que algo debe suceder para que se frene la epidemia de lesiones. En sintonía con las declaraciones del profesional clínico del club de la Ribera, el médico deportivo especializado en imágenes Rubén Darío Mingron, habló con BOLAVIP y sugirió diversas soluciones para evitar que el problema se expanda. Entre ellas, propuso que se modifique por completo el calendario del fútbol argentino. “La situación es alarmante y estamos en niveles que no vimos nunca“, soltó Mingroni entre tantas otras declaraciones.
-¿Por qué hay tantas lesiones ligamentarias?
-Argentina tiene un alto índice de lesiones de rodilla y de ligamentos cruzados sobre todo. Las lesiones ligamentarias se producen generalmente por un mecanismo de torsión. Puede pasar por contacto físico, ya que en un golpe puede producirse la torsión; o también puede ser por un mal gesto técnico controlado, como pasó con Lucas Blondel. Ahí pueden romperse los ligamentos cruzados o los laterales. Por lo general, cuando se rompe un cruzado, los meniscos se ven afectados. A veces puede pasar que no, pero es lo más frecuente.
Más allá de las cuestiones fisiológicas como causa de las roturas de ligamentos, Mingroni afirma que estas lesiones son “multicausales“. Entre ellas, el especialista médico comentó que puede darse por cuestiones vinculadas a los botines que los jugadores utilizan, al campo de juego, al apretado fixture y hasta lo psicológico.
-¿Y el fixture tan apretado que genera en los futbolistas para que sea un factor de riesgo de lesiones?
-Es muy importante el tema del fixture. El cuerpo necesita una recuperación específica por la edad de los jugadores. La recuperación es distinta en un jugador de 30 años que en el de uno de menos. Se necesita mucho más tiempo para recuperarse físicamente, y hoy en día que el fútbol argentino tiene muchos jugadores con más de 30 años. Esto de jugar cada 48 horas produce las lesiones por sobre uso, como la pubalgia (la que padeció Sebastián Battaglia en el fin de su carrera), la fascitis plantar (la que tuvo Juan Román Riquelme en su último ciclo en Boca) y la tendinitis de Aquiles (la reciente lesión de Sergio Romero), que son las más difíciles de erradicar.
-¿La AFA debe entrometerse y hacer algo para revertir la situación?
-La posición más incómoda de un profesional médico es dentro del mundo del fútbol, porque cualquier opinión va en contra de la mayoría de las situaciones económicas. El ideal del fútbol sería que haya menos equipos en la liga, que generaría que se jueguen menos partidos y más tiempo de recuperación. Pero va a tener menos televisación, y creo que el calendario se tendría que modificar disminuyendo la cantidad de equipos de primera división, sino que también los horarios de juego. Hay ciertas acciones que se llaman ritmo circadiano, que es la actividad diaria que uno tiene. La misma es durante la mañana, temprano, cuando aparece el aumento del cortisol (Ndr: hormona encargada de incrementar el nivel de glucosa en sangre) a las 8 de la mañana y dura hasta las 8 de la noche. Eso va disminuyendo con el correr de las horas. Entonces es importante la hora en la que se organiza un partido para ver el desarrollo que un jugador pueda tener. Jugar a las 10 de la noche, que termina a la madrugada, puede generar que los jugadores tengan un desarrollo físico y mental distinto. Pero bueno, ese horario es el que se utiliza para tener mayor rating televisivo.
-Lo ideal, entonces, ¿sería armar un torneo más corto?
Te diría que lo mejor que se puede hacer para armar un torneo es con uno de 20 equipos y que se juegue a las 3 de la tarde los domingos. No aseguro que así bajarían las lesiones, porque son multifactoriales, pero de alguna manera hay que actuar. 21 jugadores con rotura de ligamentos cruzados, es alarmante. Estos niveles que no los vimos nunca. No podemos decir que todo es producto del azar o de un mal gesto técnico, o del mal estado del campo, o de una mala preparación física. Las cosas se tienen que tomar en serio, nos vamos a quedar sin jugadores. Contando todas las lesiones, no solo las de ligamentos, todos los partidos vemos jugadores yéndose contracturados, con golpes, con problemas físicos. Son demasiados los eventos: torneo de 28 equipos, Copa Argentina, copas internacionales…
Respecto al calzado que utilizan los futbolistas, el doctor que se hizo conocido en Twitter por analizar las lesiones de los futbolistas de Boca y que es reconocido en el mundo virtual como hincha xeneize reveló que, básicamente, los botines deberían adaptarse al jugador y no el jugador al botín.
“Los botines influyen en las lesiones ligamentarias. Hay un estudio viejo, de hace como 10 años, que lo certifica. Un mal botín, o un mal uso del botín, o las características distintas del botín respecto a las cualidades de un jugador, pueden generar lesiones de este tipo. Hoy se habla de que es preferible usar tapones redondos a tapones semicirculares, pero antes decían que si vos tenés un jugador de alta competencia, lo que hay que hacer es realizarle un estudio biodinámico y morfológico para diseñarle su propio botín, algo que tienen las grandes estrellas. Aunque en el fútbol argentino es imposible“, señaló Mingroni. Las causas de esta lesión de gravedad son aún más.
-¿Cómo se tiene en cuenta lo psicológico como un factor para las lesiones?
El estrés entra en juego. Un jugador en un partido importante entra muy tensionado muscularmente. El marco, el periodismo en los días previos, la presión por competir, el peso de la camiseta: todo influye. En el estrés lo que se ve es que, cuando un paciente (en este caso un jugador) está predispuesto a tener lesiones graves, suele encontrarse en periodos de ansiedad importante. Los niveles de ansiedad altos están relacionados con lesiones graves a nivel deportivo. Hay trabajo muy interesante de hace años que dice que los jugadores que no tienen la titularidad asegurada son mucho más probables que puedan sufrir lesiones de gravedad porque tienen que demostrar mucho en poco tiempo. Un ejemplo es la lesión que tuvo Merentiel el año pasado en Boca (desgarro en el aductor en junio del 2023). En 10 minutos un jugador tiene que demostrar lo que otros hacen en 90. Mauro Zárate en su paso por Boca es otro caso.
-¿Qué tan determinante es el estado del campo de juego para este tipo de lesiones?
En los años 90 hubo una discusión sobre los campos de juego sintéticos, naturales y mixtos. Se hicieron muchos trabajos al respecto y llegaron a la conclusión de que no hay ninguna diferencia entre los jóvenes en el sintético actual y el natural. Mediante mediciones biomecánicas, se comprobó que el impacto del sintético era menor para el cuerpo por las irregularidades del césped natural. La irregularidad de los campos de juego natural, más el mal estado que algunos suelen tener, favorecen a los esguinces, que es otro tipo de lesión.
-¿Y a corto plazo que se puede hacer?
En algún momento hay que escuchar a los que saben. En Argentina tenemos una eminencia como el Doctor Batista, que hay que escucharlo. El periodismo puede ayudar mucho en eso, poniendo en agenda las cosas que están pasando, y los jugadores en algún momento tienen que decir algo. Maradona, por ejemplo, hubiese tomado la voz al respecto. Los jugadores tienen que respetar sus cuerpos.
-¿Por qué no pasa en Europa o en otras ligas?
Esto es incomparable con Europa. Las plantillas tienen casi 40 jugadores, casi cuatro opciones por puesto. Uno allá puede armar varios equipos para la seguidilla de partidos, se pueden subir jugadores de los equipos B que juegan en el ascenso. En comparación con Boca o River, los más grandes de acá, tienen plantillas cortas y para el recambio tienen que recurrir a los chicos más chicos de inferiores. El ritmo de juego tampoco es comparable: el fútbol argentino es mucho más friccionado que el europeo. El campo de juego allá es un billar. La preparación de los entrenamientos es distinta. Les hacen estudios biomecánicos y saben si un jugador va a andar bien físicamente o no, como pasó por ejemplo con el Colo Barco, que no lo vieron apto y lo mandaron a entrenar antes de jugar. Allá tienen la posibilidad de gastar mucho dinero en jugadores que, si no están aptos de momento, se pueden dar el lujo de prescindir de ellos hasta que estén aptos. Acá, en cambio, si no están aptos los usamos igual. Siempre cuento el caso de Zenón, que se infiltró un torneo entero para salvar a Unión del descenso. Eso no pasa en Europa, nadie se infiltra todo un campeonato. Un médico no te lo hace y además allá tenés 4 o 5 variantes por puesto.
Nuevamente hablando de la cuestión de la recuperación de las lesiones ligamentarias, Rubén Mingroni destacó la normativa que implementaron desde Boca para que el regreso a las canchas de los futbolistas xeneizes sea propicia. La misma consiste en que, en lugar de volver al ruedo a los 6-8 meses, como se estipula tras una rotura de ligamentos, los jugadores vuelvan a las canchas en aproximadamente 10 meses. En diálogo con BOLAVIP, el médico especialista dio su punto de vista.
-¿La medida impulsada por Boca ayuda realmente a que los jugadores no vuelvan a lesionarse tras una rotura de ligamentos?
-A los 6 meses desde la operación de ligamentos uno puede estar recuperado y volver a las canchas, pero no son todos los casos. Un jugador se recupera, pero el gran problema es como queda la pierna y la masa muscular. Un jugador pasa 6 meses parado, y para ellos que usan la musculatura como herramienta, por ende no es lo mismo que para otra persona que se rompe los ligamentos. Entonces, lo que busca Boca con esto es evitar que generen desgarros en los isquiotibiales después de la recuperación ligamentaria. Estos músculos toman el rol de suplir la fuerza que se hace con la rodilla. Al lesionarse muscularmente después de estar parado un largo tiempo, se generan situaciones complejas en la parte psicológica. Es muy posible que en Boca están evaluando lo de estirar el plazo de vuelta a las canchas no solo por la cirugía ligamentaria, sino también para que puedan recuperar la masa muscular y se eviten lesiones musculares que puedan hacer decaer el funcionamiento de un jugador, porque lo psicológico influye. Hay que darle tiempo a los jugadores para que vuelvan a ser los mismos que antes. Que digan que la recuperación es de 6 a 8 meses hace que también esté todo el mundo preguntando por la vuelta a las canchas. En cambio, si decís que son 10 meses hasta que vuelva, y se lo ve bien antes, puede ser dado de alta de manera prematura. Preferible que sobre y no que falte, más en lesiones de ligamentos cruzados.
Para cerrar sus explicaciones, Mingroni también habló de lesiones de gravedad mayor y de casos excepcionales, como la que sufrió el futbolista de Argentinos Juniors, Luciano Sánchez, a mediados del 2023. El defensor del Bicho padeció una luxación completa de su rodilla cuando Marcelo lo pisó en el duelo ante Fluminense por Copa Libertadores el pasado 1 de agosto. “Cheche” aún no regresó a las canchas y no hay una fecha estimada para su vuelta. Al haber sido una situación que impactó el mundo del fútbol en general, el médico contó en detalle lo que sucedió con su lesión.
“Tuve la radiografía de Sánchez y la pude ver, me la pasó un traumatólogo amigo. Es una lesión muy infrecuente en un deportista por la masa muscular que el deportista tiene, y porque la fuerza de palanca para que se produzca esta lesión tiene que ser muy importante. Lo de Luciano fue prácticamente una desarticulación. Para este tipo de lesiones, muchas veces te das cuenta del alcance y gravedad en plena operación, porque puede pasar que tengan o no comprometidos los ligamentos e inclusive fracturas óseas”, comenzó sobre la lesión en sí.
Luego, Mingroni detalló sobre posibles fechas para que Sánchez regrese a las canchas: “Yo creo que se va a recuperar, no me parece que vaya a tener problemas para volver a las canchas, aunque van a tener una recuperación mucho más larga. Si volvieron jugadores con fracturas expuestas de tibia y peroné, puede darse en este caso. Depende mucho de la parte mental del jugador, que tenga convicción de lo que está haciendo. Salvando diferencias, Maradona tuvo una fractura de peroné, le colocaron una osteosíntesis y siguió siendo Maradona”.
Los 21 jugadores del fútbol argentino que sufrieron roturas de ligamentos en 2024
- Gonzalo Martinez (River)
- Guillermo Enrique (Gimnasia)
- Federico Paradela (Sarmiento)
- Juan Bisanz (Banfield)
- Alejandro Cabrera (Banfield)
- David Sotelo (Newell’s)
- Lucas Ambrogio (Atlético Tucumán)
- David Barbona (Defensa y Justicia)
- Lautaro Montoya (Central Córdoba)
- Raúl Lozano (Platense)
- Ciro Rius (Platense)
- Tomás Pozzo (Godoy Cruz)
- Gastón Hernández (San Lorenzo)
- Matías Giménez (Independiente)
- Ivo Mammini (Gimnasia LP)
- Manuel Insaurralde (San Lorenzo)
- Lucas Blondel (Boca)
- Ulises Sánchez (Belgrano)
- Gastón Togni (Defensa y Justicia)
- Lucas Passerini (Belgrano)
- Agustín Bravo (Rosario Central)