Después de haber quedado eliminado en la fase previa de la CONMEBOL Libertadores, a Huracán le tocó debutar en la CONMEBOL Sudamericana ante Guaraní de Paraguay. En el estadio Tomás A. Ducó, y ante una enorme ilusión de los hinchas, los dirigidos por Diego Dabove buscaron dejar una muy buena impresión para no tener problemas a futuro.

Los de Parque Patricios no venían con un buen presente, ya que acarreaba seis encuentros sin triunfos tras el 1-0 ante Boston River, el pasado 1 de marzo. Por su parte, el conjunto paraguayo salió victorioso durante el último fin de semana ante Olimpia. De hecho, los comandados por Hernán Rodrigo López están como escolta en la Primera División de su país, ya que Libertad es el líder.

Huracán siempre estuvo convencido de lo que planteó en cancha y dominó a lo largo de los primeros 45 minutos, donde Lucas Castro fue la manija del equipo para comandarlo hacia la búsqueda del objetivo. Y a los 14 minutos, se rompió el cero en el marcador: Santiago Hezze desvió el balón dentro del área y dejó sin chances a Rodrigo Muñoz.

A pesar de que el Globo se mostraba como el amplio dominador del partido, Federico Santander apareció a los 18 para sentenciar la igualdad de los paraguayos: el ex delantero de Racing y de Tigre conectó un gran cabezazo y enmudeció al Palacio. Pero la primera etapa tendría más acción, ya que el Pata Castro volvió a darle la ventaja a los de Dabove.

El ex mediocampista de Catania aprovechó que el balón salió del área paraguaya, y sin frenar su trayectoria desenfundó un tremendo remate que sacudió a todas las gargantas quemeras. De hecho, su nivel fue tan alto que terminó transformándose en la figura del partido.

A medida que transcurrieron los minutos, los paraguayos buscaron llegar a una nueva igualdad, pero los de la Quema lograron resistir la embestida y terminaron saliendo victoriosos en lo que, a priori, era un encuentro muy complicado. Y a falta de 15 minutos, José Moya se fue expulsado por doble amonestación, por lo que Guaraní se quedó con 10 futbolistas.

A pesar de que tenía un jugador menos, Guaraní fue a buscar la igualdad. Pero el tiro le salió por la culata y el Globo logró liquidar el pleito: sobre el final, y después de un rechazo, Juan Gauto ganó la disputa de la pelota, eludió al arquero y asistió a Santiago Luján, quien sentenció el 3-1. Pero habría más: a los 45 del complemento, Juan Fernando Garro puso el 4-1 para que el DT del Globo se rompiera las palmas de tanto aplaudir, ya que la jugada colectiva fue maravillosa.

El triunfo de Huracán fue muy importante para Dabove y compañía, ya que en la jornada del miércoles, Danubio había derrotado a Emelec, por lo que le generaba una presión extra a los argentinos y los Aborígenes.