A pesar de haber sido preservado en el partido de la Selección Argentina ante Venezuela, Lionel Messi tardó menos de 24 horas en desatar la locura en Florida. Lo hizo con la camiseta de Inter Miami, donde fue titular ante Atlanta United en el Chase Stadium bajo la atenta mirada de varios miembros de La Scaloneta, y se convirtió en la figura de la victoria 4-0 con una actuación deslumbrante que incluyó dos golazos y una asistencia.
La noche se presentaba esquiva para Leo. El arquero rival le había negado el grito en un mano a mano y la defensa parecía cerrarle los caminos. Hasta que a los 38 minutos decidió frotar la lámpara: recibió un pase de Baltasar Rodríguez, controló para la zurda y desde fuera del área sacó un remate con el borde interno para que la pelota se clave en el ángulo más lejano. Un golazo que las cámaras de la transmisión mostraron a Lo Celso, Otamendi, De Paul y Paredes, acompañados de Claudio Tapia celebrando a pura risa.
Pero la función de Leo no terminó ahí. En el complemento volvió a dar una nueva muestra de su inoxidable sociedad con Jordi Alba. Esta vez fue Leo quien le cedió los honores de convertir, tras habilitarlo con una asistencia teledirigida desde mitad de cancha al verlo desbordar por la banda izquierda. Tras el 3-0 de Luis Suárez, Messi volvería a aparecer sobre el final para sellar su doblete: controló con el pecho un pase largo de Alba y definió cruzado para sentenciar el 4-0 definitivo.
Con sus dos tantos, Messi alcanzó los 26 gritos en la MLS y se afianzó como el máximo goleador de la temporada, superando a Denis Bouanga (24) de LAFC. Además, con su asistencia, llegó a 15 en el certamen.
En cuanto a lo colectivo, Inter Miami alcanzó los 62 puntos, escaló al segundo puesto de la Conferencia Este y, a falta de una fecha, se aseguró finalizar la fase regular entre los cuatro primeros, lo que le garantiza disputar la primera ronda de los Playoffs en condición de local. La última jornada será ante Nashville, de visitante.
Cómo está la carrera con Messi por los 1000 goles
Cristiano Ronaldo lleva un total de 943 goles oficiales a lo largo de su carrera, a solo 57 de alcanzar la histórica marca de 1000 tantos. En tanto, con su influencia con Inter Miami, Messi alcanzó los 885 goles oficiales, manteniéndose a 58 de su eterno rival futbolístico y a 116 de la marca histórica.
