En un avión privado, Lionel Messi arribó a Beijing para disputar el primer partido de la Fecha FIFA con la Selección Argentina, ante Australia, acompañado de Ángel Di María, Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Gio Lo Celso, Enzo Fernández y Nahuel Molina.
Superado el asedio de los fanáticos en el aeropuerto, todos deseosos de tomar una foto del momento o llevarse una firma de los campeones del mundo, el capitán, flamante refuerzo del Inter Miami, tuvo un pequeño problema con su pasaporte en el aeropuerto.
Esto llevó a que tuviera una charla con los agentes de seguridad que demoró algunos minutos tanto a él como a sus compañeros. Y que luego tuviera que esperar, con un evidente gesto de cansancio, a que se corroborara que todo estuviera en regla para emprender rumbo al hotel de la concentración.
Todo el tiempo que duró ese chequeo, Rodrigo De Paul lo escoltó como si fuese parte de un equipo de seguridad privada e incluso intentó interceder, sin demasiado éxito, para que se agilizara el proceso. Finalmente, todos los futbolistas que llegaron en el avión privado pudieron subir a una camioneta que los llevó a destino.
La Selección Argentina enfrentará a Australia este 15 de junio en el Workers Stadium de Beijing y luego viajará rumbo a Indonesia para medirse ante el seleccionado local, el 19 en el estadio Bung Karno de Yakarta.