Cuando uno recuerda a Diego Maradona fuera del fútbol es difícil imaginarlo o pensarlo sin Claudia Villafañe a su lado. Y esto, se debe a que esa chica rubia y de media estatura fue la que lo acompaño desde que era “pelusa” hasta que fue “el Diego”. Sin dudas, una persona que tendrá un rol protagónico en la serie “Maradona: Un Sueño Bendito”, próxima a estrenarse el 29 de octubre.

Con 10 capítulos de duración, los cuales se irán publicando paulatinamente en la plataforma, el personaje interpretado por Laura Esquivel, cuando Claudia era joven, y por Julieta Cardinali, en su etapa adulta, aparecerá a lo largo y ancho de toda la serie. Desde que comenzó la historia hasta que terminó.

Las vidas de Diego y Claudia prácticamente fueron una. Cuando el Diez empezó a jugar en la primera de Argentinos Juniors, el club le otorgó a la familia del Diego una casita que estaba sobre la calle Argerich, cerca del club. Era un terreno horizontal donde habitaban dos familias: los Maradona en la casa del fondo y los Villafañe en la parte de adelante.

SI bien había un coqueteo, según contó Diego se miraban constantemente al entrar y salir de la casa, la historia de amor no comenzó hasta ocho meses después de haberse mudado a su nuevo hogar. Maradona aseguraba ser tímido para hablarle y también tenía los celos de Doña Tota detrás. Era un chico, tan solo 16 años.

Un tiempo después de conocerse, Maradona asistió a un baile organizado por el club Social y Deportivo Parque, sabiendo que Claudia estaría allí con sus amigas. Según cuenta en su biografía: “había que esperar a después de las dos que empezaban los lentos. Ese era el momento”, y así fue. Diego siempre aseguró que no bastaron palabras.

Una vez juntos, Claudia y Diego no se separaron más. Ella dejó todo por él y se fueron juntos a Barcelona. Unos años más tarde se casarían en el Luna Park y siempre fueron la pareja del momento.

El tiempo, y las decisiones que tomó Diego, los unió y los separó mil veces. Pero siempre volvieron a compartir momentos y familia. Como dijo Maradona una vez; “No sabemos vivir el uno sin el y otro”, y es por esto que tanto Laura Esquivel como Julieta Cardinali se llevaran todos los flashes en “Maradona: Un Sueño Bendito”.