Quiero hablar del nuevo gran ídolo argentino: Franco Colapinto. Noté a un Franco Sabellizado que tomó las enseñanzas del maestro del fútbol Alejandro Sabella al dejar el “yo” de lado para hablar del equipo.
Todas las declaraciones en la conferencia de la Fórmula 1 este jueves y en la charla con los medios fueron referidas al grupo, a la mejora del auto, a Alpine, a lo que será su compañero Pierre Gasly. Lo vi a Colapinto más maduro que el año pasado, más sereno. No prometió triunfos, puntos ni nada por el estilo, pero sí compromiso.
Desde acá, estaremos alentando al argentino en Imola el viernes en las prácticas, en la clasificación del sábado y, obviamente, en la carrera del domingo que se verá por Disney+.
Lo que también noté es que Franco ya habla como figura, no como pibe de inferiores. Está fichado y se tiene que asentar. Es el momento de que demuestre por qué Flavio Briatore apostó por él.
Éxitos Franco, vas por el buen camino.
