Con un partido muy friccionado y cerrado, quién marcara el primer gol en Polonia y México seguramente se hubiese llevado los tres puntos ya que parecía ser un encuentro de pocas emociones. Una ventaja que pudo llegar para los europeos pero que, gracias a un argentino, no fue así.
Tras agigantarse, como lo hace en cada Mundial, Guillermo Ochoa fue la gran figura del partido al taparle un penal a Robert Lewandowski durante la segunda etapa. El momento más importante del partido sobre el cual no quiso llevarse todo el crédito ya que reconoció quien fue su gran mentor.
Luego del partido, Guillermo Ochoa habló sobre la preparación que tuvo para llegar a este momento y agradeció a Gustavo Piñero, preparador de arqueros de México: “Trabajamos en eso durante dos meses, es algo difícil porque ves sus penales en video, que son más de 100, y no sabes a dónde va a tirar“, comentó.
De esta manera, podría decirse que un argentino fue el encargado de mantener viva la ilusión de la Scaloneta tras la derrota con Arabia Saudita. Un ex arquero de Gimnasia de La Plata y que formó parte del cuerpo técnico de Diego Maradona durante la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010.