Dentro del mundo River hay muchísima expectativa por lo que pueda hacer Claudio Echeverri, quien con tan solo 17 años ya ilusiona a todos los fanáticos. El Diablito la viene rompiendo desde las Divisiones Inferiores, y ahora también lo hace en la Reserva y con la camiseta de la Selección Argentina.
Justamente con el combinado nacional está deslumbrando hasta a los empresarios europeos, ya que hay muchos grupos de scouting observando el Sudamericano Sub-17 que se desarrolla en tierras ecuatorianas. Y después de lo que fue el triunfo ante Venezuela, correspondiente al Hexagonal Final, el 10 analizó los 90 minutos, pero también habló de lo que son sus sentimientos.
En la fase de grupos, Argentina ya se había enfrentado a Venezuela, y también lo había derrotado. Sin embargo, en esta ocasión el trámite del encuentro fue diferente. “Fue un partido muy difícil, contra un rival muy difícil. No jugamos como solíamos jugar siempre, porque el rival nos presiono muy bien arriba. Pero pudimos conseguir la victoria, que es muy importante”, analizó el Diablito. Y luego afirmó que“se nos complico mucho, pero la verdad que el equipo trabajó muy bien. Estamos cerca del objetivo que queremos todos: clasificar al Mundial”.
Una vez que culminó con su visión de lo que fue el duelo, el enganche de River se refirió a lo que viene transitando por la gran exposición que logró gracias a sus goles y gambetas, donde algunos lo han comparado con Lionel Messi, como así también con Ariel Ortega y Marcelo Gallardo. “Ayer estuve hablando con mi familia sobre este tema, porque me están pasando muchas cosas. Siendo tan chico, como que siento mucha presión de la gente. Es lo que me toca. Y tengo que convivir con eso”, enfatizó luego del triunfo por 2-1 ante la Vinotinto. Y automáticamente amplió: “A veces me estreso o me canso. Tengo que tratar de convivir con esto, pero estoy muy bien acompañado con mi familia y toda la gente que tengo alrededor”, expresó.
La psicología dentro del deporte es clave, y mucho más en los jóvenes que deben soportar presiones de todo tipo, y desde cualquier ángulo. “Ayer estaba un poco bajón porque hay mucha expectativa hacia mí. Entonces me pongo a pensar: ‘Tengo que dar lo mejor para que la gente piense todo lo que se habla de mí’. Pero una vez que entro a la cancha trato de olvidarme y jugar al fútbol”, completó.