Miguel Borja refuta a todos los sabios del fútbol. Pavadas que escuché desde que el colombiano llegó a River: que no presiona, que físicamente no le da, que no es agresivo para marcar, que es vago, que no sale del área, que no entrena, que no está adaptado a la Argentina, que le molesta el frío, que usa guantes, que no se lleva bien con los compañeros… Un montón de pelotudeces.

Qué goleador que se perdió River el último año y medio. Ahora lleva 17 goles en lo que va del año, apenas dos menos que Erling Haaland, la figura del Manchester City. Borja está en estado de gracia, todo lo que toca es gol. Es la figura de River, del fútbol argentino y puede ser la figura de la Copa Libertadores.

Contra Libertad, River tuvo una gran noche, se clasificó al Mundial de Clubes 2025, va a embolsar 35 millones de dólares, ya está en octavos de final, y puede ser el mejor de toda la fase de grupos. Además, la gente aplaudió a Demichelis. Y estuvo bien en hacerlo porque les cuento algo: Gallardo no va a volver a River hasta que expire el contrato de Demichelis y Ramón Díaz tampoco.

¿Algo para objetarle a River? A mí Franco Armani me encanta, los centrales me encantan, los delanteros me encantan, pero lo que noté es un mediocampo medio light. Rodrigo Aliendro, Rodrigo Villagra, Nacho Fernández y el Diablito Echeverri conforman un mediocampo light para ganar la Libertadores.

El Millonario extraña a De La Cruz, le falta un Leo Ponzio, un Carlos Sánchez o un Pity Martínez en su mejor época. Si en el mercado de pases, logra darle más fuego a la mitad de la cancha, ojo porque River puede ganar la Copa Libertadores.