Hay casos particulares en el mundo del tenis y uno de ellos es el del australiano Patrick Rafter. Supo ser uno de los nombres más regulares en el circuito durante la década del 90 hasta que a finales de siglo irrumpió con fuerza entre los primeros lugares del ranking llegando a pelear con figuras como Pete Sampras y André Agassi. Su estilo peculiar de saque y voleale dio réditos y le permitió alcanzar algunos hitos en el tenis. Ahora, alejado hace varios años del circuito, apuesta por el otro deporte con raqueta, el pádel.
Pat, como es conocido, supo ser el número uno más fugaz en la historia de la ATP. Ganó dos títulos de Grand Slam en singles, ambos en el US Open (también el Australian Open en dobles) y estuvo cerca de ganar Wimbledon. Se retiró a muy temprana edad, aunque siguió por muchos años la actividad del tenis en donde pondera a Novak Djokovic como el mejor de todos los tiempos, por encima de Roger Federer y Rafael Nadal.
El inesperado ascenso de Patrick Rafter al número 1 y sus dos títulos del US Open
La carrera profesional de Pat Rafter comenzó en 1990, aunque no fue hasta 1992 que pudo disputar su primer Grand Slam, el Australian Open. Hasta 1996, su mejor resultado en este tipo de torneos fue la cuarta ronda (en 1994 en Roland Garros, en 1995 en Australia y en 1996 en Wimbledon). En tanto, sólo pudo ganar un título ATP: fue en el abierto de Manchester en junio de 1994 jugado en césped y donde derrotó en la final al sudafricano Wayne Ferreira.
Sin embargo, 1997 fue el año en donde su carrera dio un despegue inimaginable. En Australia no pasó la primera ronda, pero meses después, en Roland Garros, llegó hasta semifinales donde cayó ante el español Sergi Bruguera (éste perdió ante el campeón, el brasileño Gustavo Kuerten). Tras meter otra vez cuarta ronda en Wimbledon, empezó a destacar en el circuito al llegar a algunas finales en torneos como Filadelfia, Hong Kong, St. Polten, New Haven y Long Island.
Hasta que llegó el US Open en donde empezó como preclasificado número 13. Tras derrotar en las primeras rondas a Andréi Medvedev, Magnus Norman y Lionel Roux, llegó el turno de enfrentar a André Agassi, a quien pudo doblegar en cuatro sets. Luego, doblegó a Magnus Larsson y al número 2 Michael Chang para llegar a la gran final. Y en cuatro sets se deshizo del británico Greg Rusedski. El US Open 1997 fue el segundo título de su carrera.
Su ascenso tan inesperado lo llevó al estrellato y, como tal, empezó a ganarse la envidia de muchos colegas y analistas. Muchos aseguraron que su título en el Grand Slam estadounidense fue “suerte” y apuntaron que tuvo “su día dulce“. Por ejemplo, John McEnroe llegó a catalogarlo como “flor de un sólo día” o “maravilla de un sólo Slam”. Sin embargo, el australiano calló bocas cuando en 1998 ganó otros cinco títulos: Chennai, Hertogenbosch, Long Island y los Masters 1000 de Canadá y Cincinnati.
Precisamente, en este último torneo, empezó lo que fue su rivalidad con Pete Sampras. El estadounidense siempre fue uno de los tenistas más polémicos debido a actitudes y declaraciones. En la final de Cincinnati se enfrentaron y, si bien Rafter salió ganador, cuando le preguntaron a Pistol Pete sobre sus diferencias entre sí, él respondió “10 Grand Slams” (En aquel momento tenía 11 contra el US Open que ganó el australiano).
Para colmo, hubo un nuevo partido entre ambos en las semifinales del US Open 1998 y la polémica aumentó. Rafter ganó el partido en cinco sets, dando vuelta el trámite cuando estuvo 2-1 abajo en sets. Tras el partido, Sampras se negó a saludarlo. “Él no muestra nada de respeto por el ganador y eso es lo que de verdad me molesta de él. Por esto, voy a tratar de fastidiarlo todo lo que pueda“, dijo a la prensa.
En la final, Pat se llevó su segundo Abierto de Estados Unidos consecutivo al vencer a su compatriota Mark Philippoussis en cuatro sets. Recordó las palabras que le había dicho McEnroe tras su título el año anterior. “¿Qué dirá McEnroe? Ahora le pueden preguntar si sigue pensando igual“, tiró tras su consagración.
En 1999, volvió a ganar Hertongenbosch, pero el logro más importante lo consiguió el 26 de julio cuando se convirtió en número 1 del mundo sacando de ese lugar a Agassi. Lo llamativo es que, según la ATP, es el único jugador que estuvo en la cima del ranking por solo una semana y el único hombre que no disputó un partido mientras ocupaba esa posición. Es que, a la semana, perdió ese lugar con Pete Sampras y nunca más lo recuperó.
Entre el 2000 y el 2001 sumó solo dos títulos más (Hertongenbosch e Indianápolis), pero lo más doloroso es que estuvo dos veces cerca de ganar Wimbledon. Disputó las finales de dichos años y perdió, primero con Sampras en cuatro sets y, luego, con Goran Ivanisevic en cinco sets (9-7 el último). A estas duras derrotas, se le suma también la final de la Copa Davis 2000 donde cayó ante España. Rafter consideró estas derrotas como los “dos sueños truncados” de su carrera.
El sorpresivo retiro de Patrick Rafter y un último torneo en Australia
Estas derrotas a comienzos de los 2000 significaron duros golpes a la cabeza y al juego de Patrick Rafter. En 2001 se tuvo que alejar del circuito debido a una lesión en su brazo derecho. Para 2002 sólo pudo jugar un puñado de partidos debido a la falta de motivación, uno de los motivos por los que, ya con 30 años, a comienzos de 2003, anunció su retiro definitivo del tenis.
“Si no puedo rendir al 100 por ciento, no hay razón para volver al circuito. A fines del año pasado no sentí la motivación necesaria y entonces tomé la decisión de retirarme”, confesó en una conferencia de prensa. “De cualquier manera, siento que puedo abandonar el deporte satisfecho con mis logros y sabiendo que di todo lo mejor de mí”, agregó.
Tuvieron que pasar varios años para que Rafter vuelva a una cancha. En 2014 sorprendió al anunciar su regreso para jugar como invitado en el Australian Open, aunque sólo en el dobles. Lo hizo junto a Lleyton Hewitt, aunque ambos perdieron en primera ronda. Aún así, se dio ese último gusto para colgar la raqueta y dedicarse a su familia (se casó con su novia Lara Feltham en 2004 y tuvieron dos hijos).
El legado de Patrick Rafter en el mundo del tenis
El estilo de Patrick Rafter marcó una época en el tenis, así como lo hicieron muchos tenistas. Se destacó por sus buenos saques y sus agresivas subidas a la red para voleas. Es considerado de los mejores voleadores de la historia debido a su buena mano, pero también a la velocidad de piernas para llegar a la red.
Gracias a este juego, logró ser combativo en las distintas superficies, aunque sus éxitos más marcados se dieron en canchas duras y en césped. En el circuito, muchos destacaron su actitud humilde y amistosa tanto dentro como fuera de la cancha.
Varios tenistas adoptaron este estilo de juego de saque y volea, aunque en la actualidad es algo que va desapareciendo. Los comienzos de Roger Federer fueron de esta manera, mientras que hubo otras figuras que hicieron toda una carrera adoptando este estilo como son los casos de Michael Llodra, Feliciano López, Ivo Karlovic, Radek Stepanek y Jo-Wilfried Tsonga, por citar algunos ejemplos.
Patrick Rafter: “Novak Djokovic es el mejor de todos los tiempos”
Rafter, al haber sido un jugador de comienzos de los 2000, supo jugar ante uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, Roger Federer. De hecho, en el historial, quedó con marca ganadora, ya que las tres veces que se enfrentaron, le ganó al suizo. Claro, eran los comienzos de Roger como profesional hasta que empezó a crecer y a convertirse en la leyenda que terminó siendo.
Pero, pese a esta curiosidad con el suizo, Rafter tiene una especial devoción por otro tenista histórico, Novak Djokovic. Al serbio lo puso por encima de todos, incluidos Federer y Rafael Nadal.
“Para mí, con 24 títulos de Grand Slam, es bastante evidente que es el mejor de todos los tiempos. Tiene el récord y probablemente tenga el mejor balance de victorias y derrotas contra el resto de jugadores y contra los mejores tenistas”, supo decir Rafter en 2023 según declaraciones recogidas por The West Australian.
Patrick Rafter apostó por el pádel
Para sorpresa de propios y extraños, Patrick Rafter volvió a los primeros planos durante este 2024, pero no por el tenis, sino por el otro deporte con raqueta, el pádel. A sus 51 años, es un apasionado por este deporte y quedó demostrado con su participación en algunos torneos.
En enero de este año, estuvo en el FIP Rise Australian Open, un torneo menor, pero que forma parte de uno de los circuitos de la Federación Internacional de Pádel (FIP). Aunque, no tuvo una buena actuación, ya que perdió por doble 6-2 junto a su compañero Luke Morland ante la pareja de Andrea Melisi y Timothy Brown.
Antes de esta sorpresiva actuación, Rafter ya había sido nombrado embajador fundador de Pádel Australia por decisión de la Federación de Tenis australiana. “Estoy ansioso por unirme a Padel Australia y ayudar a difundir un juego que realmente disfruto jugar. Competiré en algunos eventos aquí en Australia y quién sabe a dónde me llevará”, dijo ante su nombramiento.
¿Por qué cambió el tenis por el pádel a estas alturas? Así lo respondió en una nota con la FIP. “Es una disciplina diferente y por eso mismo me gusta. Un nuevo desafío para experimentar con un gran deseo de aprender. Y no importa si mi carné de identidad ya no está a mi favor, de hecho, ¡sigo intentándolo! Entre las diferencias, obviamente está el hecho de siempre tener un compañero en la pista. En el pádel, es como jugar al ajedrez con los oponentes, para ganar hay que intentar superarlos con astucia y estrategia“, afirmó.