Margaret Court es considerada una de las mejores, sino la mejor, tenista de la historia y sin embargo, su nombre es sinónimo de mala palabra dentro de la WTA. “Es muy triste, porque hoy en día mucha prensa y televisión, sobre todo en el tenis, no quieren mencionar mi nombre“, declaró hace poco la mujer de 82 años que tiene 24 títulos individuales de Grand Slam, más que Roger Federer y Rafael Nadal y en la misma línea que Novak Djokovic.
Cómo las polémicas llevaron a la australiana del centro de la escena al exilio del deporte que supo dominar incluso tras volver de su primer retiro.
La leyenda de Margaret Court
La joven Margaret no tuvo una infancia difícil al nacer en el seno de una familia pobre de Australia a principios de la década del 40, pero sí tuvo la fortuna que su casa quedaba a pasos del Albury Tennis Center, un centro con más de 20 canchas en donde la élite se acercaba a practicar este deporte.
Ella lograba escabullirse entre las rejas para tomar algunas pelotas y golpearlas con una madera, hasta que fue descubierta por Wally Rutter, profesor del lugar, quien la adoptó de inmediato como alumna y una especie de hija. Fue así que se destacó por su altura, por encima del promedio de chicas y fue ganando notoriedad en el club hasta que en 1959 hizo su debut.
Court se hizo rápido un nombre en el ambiente a fuerza de un juego muy agresivo, potente en comparación con sus rivales y, sobre todo, muy efectivo, porque para 1960 se alzó con el Abierto de Australia, cuando no había cumplido aún los 18 años.
Fueron 7 Abiertos de Australia los que ganó de forma consecutiva, hasta su retiro a los 25 años debido a su primer embarazo, para luego volver aun más fuerte. En total 24 Grand Slams: 11 Australia Open, 5 Roland Garros, 3 Wimbledon y 5 US Open, una cifra que ni siquiera Serena Williams pudo alcanzar y que en el plano masculino solamente Novak Djokovic igualó hace poco tiempo.
“Terminé con poco más de 30 años. La gente olvida que me tomé dos años de descanso. Me retiré por primera vez, como Ash Barty, cuando tenía 25 años, pensando que nunca volvería al tenis. Me casé, tuve un bebé, pero luego tuve uno de mis mejores años, ganando 24 de 25 torneos”, declaró en diálogo con el sitio Telegraph en 2022 cuando se comparó con Serena Williams.
Es que justamente en su regreso logró una de sus grandes conquistas, en 1970 cuando conquistó los cuatro Grand Slams en la misma temporada, algo que solamente consiguieron ella, la alemana Steffi Graf (1988) y el australiano Rod Laver (1962 y 1969)como profesionales. Aunque como amateurs también se suman a la lista los estadounidenses Don Budge (1938) y Maureen Connolly (1953).
Las polémicas de Court
Margaret Court siempre estuvo muy ligada a la iglesia evangélica y desde 1970, durante su carrera profesional, le dedicó gran parte de su tiempo a colaborar con el movimiento pentecostal hasta que se convirtió en ministra. Fueron sus creencias las que la llevaron a pronunciar declaraciones que la colocaron en el centro de la polémica.
Es que en junio de 2017, apuntó contra el colectivo LGBT: “Eso es lo que Hitler y el comunismo hicieron, se meten en la mente de los niños. Hay una conspiración en nuestra nación, y en las naciones del mundo para meterse en la mente de los chicos”. En una charla en ese momento con con la radio Christian Vision, sostuvo que los jóvenes transgénero son producto del trabajo del “diablo”.
Y en este sentido, además de pronunciarse contra el matrimonio entre personas del mismo sexo, arremetió: “El tenis está lleno de lesbianas. Incluso, cuando yo jugaba, ya había una pareja que llevaba a las jóvenes a fiestas y esas cosas”.
Todas estas declaraciones hicieron que grandes referentes del tenis la criticaran, desde Novak Djokovic, hasta Serena Williams o Martina Navratilova, quien declaró: “Ahora está claro quién es exactamente Court: una tenista asombrosa, y una racista y homófoba. Su crítica no es solo una opinión. Ella está tratando activamente de evitar que las personas LGBT obtengan igualdad de derechos. Ella está demonizando a los niños y adultos ‘trans’ en todas partes”.
Court, exiliada del tenis
Desde aquel momento, la tenista dejó de recibir invitaciones a eventos y poco a poco su nombre dejó de mencionarse, hasta que Djokovic igualó su marca de 24 Grand Slams.
“Es muy triste, porque hoy en día mucha prensa y televisión, sobre todo en el tenis, no quieren mencionar mi nombre”, reveló en la charla con Telegraph en 2022. Y agregó: “Solo lo hacen cuando tienen que hacerlo, porque todavía tengo muchos récords. En 2020, tenía previsto venir a Wimbledon para el 50º aniversario de mi Grand Slam del calendario, pero llegó la COVID, así que el honor nunca llegó. El Abierto de Francia no me invitó, el Abierto de Estados Unidos no me invitó. Rod Laver había ganado el Grand Slam y yo iba a ser honrada de la misma manera, pero no. No me quitó el sueño. Pero el honor no ha estado ahí por lo que hice. En mi propio país me han dado títulos, pero aun así prefieren no mencionarme”.
En esa charla, Court, que tiene 82 años, aseguró que con sus palabras nunca quiso lastimar a nadie y se mostró dolida por sentirse una exiliada del tenis:“He sufrido mucho acoso, pero deberíamos poder decir lo que creemos. No tengo nada en contra de nadie. Respeto a todo el mundo, ayudo a todo el mundo”. Y remató: “Hay mucha gente en el deporte que necesita ayuda, pero en el deporte es como si tuvieran miedo de que alguien sea cristiano. Qué triste”.