El 2024 de Jannik Sinner quedará para la historia. Se afianzó como número 1 del mundo, perdió muy pocos partidos, obtuvo los títulos del Abierto de Australia y del US Open, tres Masters 1000 -puede ganar uno más ya que todavía resta jugarse en París- y dos ATP, pero también será recordado como el año en que dio positivo en dos controles antidoping en el mes de marzo.

Sinner no fue sancionado -aunque esa resolución se apeló y todavía puede serlo- ya que pudo comprobar rápidamente que la ínfima dosis de Clostebol -la droga prohibida- había ingresado a su cuerpo de manera accidental mediante un masaje recibido sin guantes por parte de su fisioterapeuta. Esta decisión trajo el respaldo de algunos compañeros del circuito, pero también la crítica por parte de otros, que no tanto cuestionaban la cuestión del doping en sí, sino más bien la diferencia de criterios que se tomó para con casos muy similares en los que otros tenistas sí fueron suspendidos.

Sinner habló sobre el doping

En diálogo con Sky Italia, el número 1 del ranking de la ATP se refirió al caso de doping que está afrontando: “Fue un periodo delicado. Al principio no sabía cómo comportarme y lo que saldría a la luz. Tampoco sabía lo que iba a ocurrir con mi equipo. Era muy difícil porque, normalmente, siempre tengo todo bajo control, pero en esa situación era fácil perder el control. Un día, semanas después, me desperté y pensé: ´Al final, no he hecho nada malo. No sabía nada´, y eso me hizo cambiar. Lo que el juez decida o lo que ocurra al final es algo que no puedo controlar”.

Sinner. (Foto: IMAGO).

El momento más complicado para el italiano

Lo más difícil fue cuando salió la noticia. Ocurrió en un momento muy delicado, justo antes de un Grand Slam. Quería entrenar el miércoles, pero la noticia salió el martes. Decidí no entrenar, para evitar el caos que se formaría en el club. El jueves, fui a entrenar por la tarde, porque sabíamos que mucha gente se habría ido ya. Aún así, había muchas cámaras persiguiéndome. Fue difícil. Cuando vi lo que otros jugadores pensaban, me pregunté muchas, muchas preguntas”, relató Jannik Sinner.

Además, agregó: “Fue difícil para mí prepararme para el US Open de esa manera. Estoy convencido de que todo pasa por algo, y quizá esto pasó para darme cuenta de quién es mi amigo y quién no. Hay tenistas que pensaba que no eran amigos míos o una gran cantidad que pensaba que sí lo éramos, y no lo son. No digo que esto, al final, me haya hecho bien, pero sí me ha ayudado a entender muchas cosas”.

No poder disfrutar de las victorias

“Había gente que me conocía y me preguntaba por qué estaba con el ánimo bajo. Me decían: ´Si has ganado, ¿por qué estás así?´, y yo decía que todo estaba bien. Hubo veces que la noche anterior ni dormí. Por ejemplo, en Wimbledon. La noche antes del partido contra Medvedev ni dormí y me levanté mal. Agradezco a gente como Darren Cahill o mi padre. Gracias a ellos me siento protegido, a salvo. Sin ellos, nada de esto sería posible. No sé cómo podría haber superado todo esto. Estoy feliz por cómo lo manejé todo”, concluyó el italiano.