A principios del 2021, Juan Román Riquelme había declarado que el mejor jugador del fútbol argentino para él era Sebastián Villa. El colombiano de 25 años era el mimado del Vicepresidente de Boca. Meses más tarde, el mismo jugador se irá del Xeneize por la puerta de atrás y por un monto de 12 millones de dólares. ¿Qué pasó en el medio?

Al margen de las declaraciones de Román sobre él, a mediados de este año comenzaron a llegar a Boca ofertas por Villa, pero al ser consideradas insuficientes, el propio club las rechazó. El jugador quería irse a Europa, por lo que, a modo de protesta no se presentó a entrenar y se fue a Colombia sin autorización de parte de la dirigencia, algo que se sostuvo durante una extensa cantidad de semanas.

Además de eso, Boca decidió "castigarlo" y marginarlo durante un largo lapso de partidos del plantel, pero en noviembre regresó a las canchas con un solo objetivo: mostrarlo para que sea vendido en el próximo mercado. Y contrariamente a lo que temían en el club, el jugador obtuvo mayor valor.

Las ofertas que rechazaron en el mercado de julio oscilaban los 8 millones de dólares, mientras que la que ofertaron desde el Dynamo Moscú fue superior. 12 millones sobre la mesa fue el monto que hizo que Boca acepte la salida de Villa, según confirmaron varios medios colombianos, atribuyendo que su cambio de agente fue el factor clave para que se destrabe su salida del Xeneize.

Boca en 2018 compró el 70% de su pase a casi dos millones de dólares, y ahora, tres años después es vendido por U$S12.000.000 a Rusia. Por lo tanto, al Xeneize le corresponde esa proporción del pase, la cual equivale a 8 millones y medio de dólares. A eso hay que restarle el mecanismo de solidaridad por traspaso de un país a otro, pero de todas formas a Boca le corresponde una parte de aquello por haber tenido al jugador a sus 22 y 23 años. Por lo tanto, el Xeneize se quedará con un monto de alrededor de los ocho millones de dólares por la venta de Villa a Rusia.