El plantel de Boca mira más allá de lo que fue el Superclásico ante River, y analiza lo que se vendrá este viernes, donde conocerá a los rivales que tendrá en la Copa Libertadores. Con el afán de poder alzar el séptimo trofeo continental e igualar el palmarés de Independiente, siendo este el máximo ganador del torneo, el cuerpo técnico de Battaglia deberá comenzar a plantear el armado del rompecabezas.
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La bochornosa eliminación frente a Atlético Mineiro, en la edición pasada, dejó muchísimas secuelas. Desde la casa madre del fútbol sudamericano decidieron sancionar a varios jugadores del Xeneize y ahora no podrán decir presentes en la fase de grupos. De todas maneras, el único que no cumplirá la sanción impuesta por CONMEBOL será Cristian Pavón, que se marchará al mismo equipo que desterró a los de La Ribera.
A pesar de que Kichán cumplirá la sanción en el conjunto de Belo Horizonte, habrá otros cinco futbolistas que se perderán los primeros seis encuentros: Sebastián Villa, Carlos Izquierdoz, Diego González, Marcos Rojo y Javier García. Por eso mismo, el entrenador deberá resolver quiénes serán los encargados de reemplazarlos.
En el arco no habrá problema, porque ante la ausencia de García, el que aparecerá será Leandro Brey y se transformará en el suplente de Agustín Rossi. Sin embargo, con la lesión de Izquierdoz, y la sanción a Rojo, los que se pelearán para tomar la zaga central serán Gastón Ávila, Nicolás Figal y Carlos Zambrano.
Con la ausencia del Pulpo González, Battaglia deberá barajar las cartas y podría darle el lugar de primer cambio a Jorman Campuzano, el juvenil Gabriel Vega, o incluso modificar el esquema para que Óscar Romero o Aaron Molinas jueguen más retrasados. En el ataque la situación es más sencilla, ya que Eduardo Salvio y Exequiel Zeballos son los reemplazantes naturales de Villa. Además, el DT tiene una carta extra con Norberto Briasco, quien también puede jugar como segunda punta.
