Continúa la acción en laCopa Libertadores 2023con un enfrentamiento más que interesante entre equipos que saben lo que es consagrarse en el certamen como Colo ColoyBoca. Si bien los chilenos pudieron lograrlo en una ocasión contra seis de los argentinos, son dos conjuntos que tienen muchas participaciones y gestas históricas que en el presente son recordadas.
Sin embargo, tanto uno como uno fueron protagonistas de un hecho que empaña la magia que posee el certamen más importante de Sudamérica. Casualmente se produjo en el primer enfrentamiento entre sí por esta misma competición, aunque con un final poco recordable del cual sigue vigente a lo largo de los años.
¿Qué fue la Batalla de Macul entre Boca y Colo Colo?
La Batalla de Maculo tambiénLa Batalla de Santiagofue un encuentro que se desarrolló en el Estadio Monumental de Chile el día22 de mayo de 1991, en lo que fuera la revancha de las semifinales de laCopa Libertadoresen ese entonces queColo Coloy Bocaprotagonizaron. Cabe resaltar que en el duelo de ida, los “Xeneizes” triunfaron por la mínima con gol deAlfredo Graciani.
El clima hostil con el que los boquenses arribaron a Chile era tal debido a lo acontecido en 1982, cuando los trasandinos marcaron su apoyo a Inglaterra enla guerra en las Islas Malvinas, agregado a la polémica política conla soberanía del canal Beagle, del cual la intervención delPapa Juan Pablo II impidió que el conflicto sea bélico. A partir de todos esos aspectos la rivalidad de argentinos y chilenos dijo presente en el mundo del deporte.
Dentro del partido disputado en el Monumental, el complemento fue lo más destacado luego de un primer tiempo sin goles. Ya queRubén Martínez yMarcelo Barticciotto estamparon el 2-0 a los 19 y 21 minutos, aunque Diego Latorre pudo descontar para darle la esperanza a los “Xeneizes” y así igualar provisoriamente la llave. Sin embargo, nuevamente Martínez apareció para que a los 37′ marcara el tercer y último gol de la noche para los comandados por el croata Mirko Jozić.
El momento violento del Colo Colo vs. Boca de 1991
Hasta aquí todo transitaba con normalidad, pese a no haber garantías de seguridad para la visita, donde varios simpatizantes particularesinsultaba a los jugadores, los escupía e incluso tomaba de la camiseta a Carlos Navarro Montoya, arquero azul y oro de ese momento.Oscar Washington Tabárez no la pasaba tampoco de buena forma, con muchos fotógrafos alrededor buscando su reacción ante cada gol recibido y 14reporteros gráficos ubicados en su zona.
Cuando Martínez logró el 3-1, lo peor ocurrió: invasiones de los simpatizantes del “Albo” y cuando el mediocampista Antonio Apud buscó la pelota para llevarla al círculo central, un integrante del cuerpo técnico chileno lo empujóal foso. Allí fue cuando el “Turco”cayó y comenzó a recibir golpes de dos civiles, del cual se defendió, compañeros lo asistieron y el caos a nivel general dijo presente.
Existieron golpes, patadas y corridas de los jugadores argentinos contra reporteros gráficos (en su mayoría falsos) y viceversa, con estos últimos utilizando cámaras de fotos como instrumento de defensa. De hecho, uno de ellos impactó en la cara del “Maestro” Tabarez lastimándolo y haciéndolo sangrar en el pómulo derecho, con posterior reacción violenta de Gabriel Omar Batistuta, que luego de ese certamen se marcharía a Fiorentina.Navarro Montoya recibió la mordida en suglúteo izquierdo luego de que un policía le arrimara un perro y otras escenas a olvidar que acontecieron durante 11 minutos. El partido pudo continuar, el resultado no tuvo cambios y Boca se marchó del estadio con su micro apedreado y los vidrios rotos.
Pese a su deseo de retornar lo más temprano posible al país, todose demoró cuandoOscar Tabárez yBlas Armando Giunta fueron citados a declarar, producto de denuncias presentadas por los mediosdiario “La Época” y el Canal 9 “Megavisión”, algo que al día siguiente ejercieronBatistuta, Navarro Montoya y Enrique Hrabina. La estancia en la comisaria obligó a quelos incriminados debían pagar unafianza de casi 150 dólares, incluido una orden judicial de que el “Maestro” y Giunta debían quedarse dos meses en Chile; hecho que pudieron sortear para volver al país sin problemas el viernes al medodía habiendo jugado el miércoles en una verdadera pesadilla de expedición.