Arrancó el fin de semana con las finales de las divisiones inferiores. En Quinta, Boca tuvo una mañana a puros nervios: empezó ganando con comodidad pero tuvo que sufrir y vencer por penales para ser campeón.

A los 5 minutos del primer tiempo, Valentín Fascendini abrió el marcador de cabeza y puso el 1-0 para darle tranquildiad al equipo de Walter Pico. Rodrigo Pittavino estiró la ventaja a los 40 del complemento y todo parecía una fiesta azul y oro.

Sin embargo, sucedió lo inimaginable para el Xeneize. A los 45 y a los 47, José María Herrera y Leandro Saracho empataron el encuentro y llevaron la definición a la tanda de penales. En Boca se agarraban la cabeza y en Argentinos se ilusionaban.

La tanda fue pareja: los dos equipos marcaron sus primeros seis penales. Sebastián Díaz Robles fue el héroe: el arquero tapó el séptimo remate del “Bicho” y le dio la oportunidad a Pittavino de cerrar la historia. El joven metió el suyo y así la Quinta se consagró campeona.

Quien vivió el triunfo desde cerca fue Juan Román Riquelme: el vicepresidente estuvo en la cancha y sonrió al ver el festejo de los chicos.