Desde que terminó el partido, Milton Leyendeker pidió disculpas públicas y se encargó de dejar en claro que su brutal patada a Exequiel Zeballos fue sin intención de lastimarlo. “Traté de comunicarme, le mandé mensajes anoche a un número que me pasaron pero no le llegaban”, había contado ayer el defensor.
Pasaron las horas y se confirmó la peor noticia, que era que el juvenil de Boca debía pasar por el quirófano y luego arrancar una larga rehabilitación. Por eso mismo, el jugador de Agropecuario tomó la decisión de acercarse al Sanatorio de la Trinidad, donde el Changuito pasó la noche.
A primera hora de este viernes, el futbolista se hizo presente en la clínica junto al mánager del equipo sojero. Por decisión propia, Leyendeker decidió ir a pedirle disculpas personalmente al delantero del club de la Ribera. Hasta el momento, solo la familia había podido ingresar a acompañar a la joyita.
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Teniendo en cuenta distintos factores, en Boca intentan ser optimistas con recuperar al Changuito en el menor tiempo posible. Se sabe que no podrá ni pisar por 45 días y su 2022 futbolístico ya llegó a su fin. En el mejor de los casos, el delantero podría reincorporarse en enero del año próximo.