Con un gol de Edinson Cavani y tras jugar más de media hora con uno menos por la expulsión de Milton Delgado, en La Bombonera, Boca venció a Independiente del Valle de Ecuador por 1 a 0, y se clasificó a los octavos de final de la Copa Sudamericana, donde se enfrentará a Cruzeiro de Brasil.

Una vez finalizado el encuentro, el entrenador del Xeneize, Diego Martínez, atendió a los medios presentes en conferencia de prensa, en la que se refirió al rendimiento de su equipo en esta llave, y también sacó pecho por sus dirigidos, quien a pesar de no poder contar con los refuerzos, lograron cumplir con el objetivo. 

Fue un partido duro, una final. Entendíamos que iba a ser así a pesar de que habíamos obtenido un buen resultado por la situación y los imprevistos que nos tocaron vivir, pero no significaba nada porque enfrentamos a un equipo que juega bien al fútbol, que tiene bien claro su modelo de juego. Cuando entramos en partido después de los primeros minutos el equipo empezó a sentirse cómodo y a poder encontrar ese juego interno y progresamos por las bandas con los laterales. Era una final, después se desvirtuó un poco con la expulsión, pero tuvimos un primer tiempo con situaciones muy claras y si entraba la última de Cavani, íbamos a tener más tranquilidad”, comenzó en su análisis el entrenador.

Y agregó, destacando a su grupo de jugadores: “Nos tocó sufrir 30 minutos con un hombre menos, pero desde las sensaciones, porque el equipo hizo un buen trabajo defensivo. Estar tanto tiempo cerca de Romero no nos gusta, pero hay que entender que nos puede pasar y el equipo lo sacó de la mejor manera. Fue un pasaje justificado, merecido y que como dijimos allá cuando empatamos con Fortaleza, teníamos que hacer una fase más y lo hicimos. Este grupo dio la cara por la institución y creo que jugó una gran llave”.

Diego Martínez en el triunfo de Boca. (Foto: IMAGO / Fotobaires).

Diego Martínez en el triunfo de Boca. (Foto: IMAGO / Fotobaires).

La felicidad por clasificar a octavos

Fue una llave y una victoria muy importante, muy disfrutada porque, como dije antes, después del empate con Fortaleza, teníamos mucha tristeza por tener que hacer una fase más y porque el equipo no lo mereció. Todavía faltaba un partido con Potosí, pero no dependía de nosotros”, empezó Martínez.

Y cerró: ”Esa bronca e injusticia que nos tocó vivir, muy cercana a la eliminación en Copa de la Liga, nos generaba una incomodidad grande, pero resalto y rescato la tranquilidad que mantuvo el grupo, que ante la adversidad todos tiramos para el mismo lado y lo sacamos adelante. Estamos muy felices por la actuación de los chicos del club, porque les tocó crecer de golpe y a veces la vida te pone estas oportunidades”.

El planteo tras la expulsión 

Por otro lado, Martínez explicó por qué su equipo terminó defendiendo cerca de su área: “Creo que fue virtud por la característica que tiene Independiente, que jugó con el cansancio nuestro. Nuestra idea fue mantener a los que estaban, como hicimos contra Godoy Cruz, y luego buscamos meter gente rápida para salir de contra y aguantar con Cavani. Cuando entró Sornoza, con uno menos y con un equipo trabajado, si bien pasa por dentro, su mayor fortaleza son las bandas y había que evitar eso para tener 2vs2 en bandas. Creo que tiene que ver con el modelo de juego de ellos, con no quedar en inferioridad numérica en los centros, entonces nos tocó defender demasiado bajo. No es lo que nos gusta, pero es parte de un equipo.. Sabíamos que por momentos, con nuestros cambios y las dificultades que podíamos tener, nos íbamos a tener que defender. Estoy contento por pasar de fase, y porque el equipo en una fase del juego lo hizo realmente bien”.