Pasaron poco más de ocho meses desde la ruptura ligamentaria de Marcos Rojo, lo cual lo obligó a estar inactivo por casi un campeonato entero si le sumamos el último desgarro que sufrió en su vuelta a los entrenamientos. Sin embargo, este escenario quedará atrás cuando su retorno en Boca se haga realidad, probablemente este jueves ante Monagas por CONMEBOL Libertadores, según los indicios que dio Jorge Almirón en el ensayo táctico del lunes.

Su regreso a las canchas se da en un contexto algo particular, que se traslada a cuestiones que poco tienen que ver con lo que sucede en un terreno de juego. Es que, en solo cuatro días, Rojo tendrá el aval de FIFA para firmar con cualquier equipo de manera libre ya que tendrá solo seis meses de contrato por delante con el club de La Ribera. Es cierto que hay negociaciones en curso, pero hasta el momento no hubo novedades positivas al respecto.

Y lo que más le preocupa al Xeneize es la aparición de un viejo conocido con el interés de llevarse al ex Manchester United para la próxima temporada. “Palmeiras vuelve a la carga por él, consciente de que ahora hasta puede llevárselo a fin de año sólo invirtiendo en su contrato, sin tener que pagar por su pase“, dio a conocer el diario Olé en las últimas horas. Una situación que habrá que manejar con prudencia.

Aun así, las declaraciones recientes de Rojo en cuanto a su renovación dejan en claro cuál es su postura hasta el momento. “Seguro que sigo. Estoy hablando con Román y él también quiere que yo siga. Ahora hay que ponerse de acuerdo y que sea lo mejor para todos“, dijo hace algunos meses en el Canal Oficial de Boca. De mantener ese pensamiento, será cuestión de tiempo para que se formalice la extensión del vínculo del capitán azul y oro.