Fue una previa muy intensa. Después de que en el partido de ida, los hinchas de Corinthians apedrearan al micro de los jugadores de Boca, los fanáticos del elenco argentino "prometieron" una venganza. Pero lejos estuvieron de hacer daño.

Durante la madrugada, en el hotel donde se alojó el plantel del Timão, aparecieron miles de fuegos de artificio para impedir que los corinthianos no pudieran descansar. Y una vez que dieron puertas en el estadio Alberto J. Armando, llegó la insólita represalia por parte de los brasileños.

Alojados en la última bandeja de La Bombonera, varios torcedores de Corinthiansfueron fotografiados realizando la quema de billetes de 1000 pesos argentinos, a modo de burla por los graves problemas económicos que atraviesa el país.

 

No es la primera vez que ocurre una situación similar por parte del público brasileño que arriba a Buenos Aires. Anteriormente, sucedió con los hinchas de Fortaleza que concurrieron al estadio de River, como así también lo hicieron los de Corinthians durante la fase de grupos, donde también enfrentaron al Xeneize. Insólito y repudiable.