River no pudo conseguir el triunfo que había ido a buscar a Perú como visitante del Sporting Cristal y comprometió seriamente sus posibilidades de avanzar a los octavos de final de la Copa Libertadores, especialmente porque además del empate con sabor a poco que se llevó fue perjudicado por el triunfo del The Strongest ante el líder Fluminense.

Con cuatro puntos en igual cantidad de partidos disputados, el Millonario no logró abandonar la última posición del Grupo D y quedó obligado a ganar los dos partidos que disputará en condición de local para tener chances de acceder a la etapa definitoria de la competencia.

En los pies de Miguel Borja, como en el último Superclásico, River tuvo una oportunidad inmejorable para sumar de a tres y cambiar por completo su situación, pero el colombiano se topó esta vez con la figura del arquero Renato Solís para taparle el remate.

Finalizado el encuentro con igualdad 1-1, el propio arquero expresó su satisfacción por esa acción de lucimiento individual, pero también por considerar que sirvió para dejar a un gigante del continente prácticamente fuera de competencia. “Muy feliz y emocionado, es un sueño taparle un penal (a River Plate) y casi dejarlo fuera de la Copa Libertadores, sin posibilidad de llegar a octavos, es muy satisfactorio“, expresó.

Y agregó: “Vengo trabajando de la mejor manera para poder llegar a estos resultados. Con eso quiero agradecer a todos los que tuve durante mi proceso de recuperación en la lesión de mi dedo, para mí fueron muy importantes. Llegaron a dejarme un mensaje que hoy por hoy lo reflejo de esta manera”.