El mundo entero estuvo rendido a los pies de Cristiano Ronaldo. Aunque esta vez, por desgracia, no tuvo que ver con sus goles. Susgambetas y récords mundiales quedaron de lado y el planeta intentó acompañarlo en uno de los momentos más difíciles de su vida: la pérdida de un hijo.
A cinco días de la trágica noticia, CR7 volvió a las canchas, hizo lo que mejor sabe hacer y le dedicó el gol al cielo de una manera conmovedora.
Luego de no estar presente frente a Liverpool, y sin la presión de volver a presentarse, Cristiano regresó al United mostrando su profesionalismo extremo. Y claro, le bastaron apenas minutos para volver a inflar la red . A la hora de festejar, inevitablemente se le vinieron los suyos a la cabeza y emocionó a todo el estadio.
El conmovedor festejo de Cristiano Ronaldo dedicado a su hijo fallecido
Con claros gestos de emoción, CR7 festejó el 1-2 del Manchester a los 48′ del PT. Puño apretado y miradas atentas de sus compañeros, que no sabían si abrazarlo o dejarlo solo para que no desborde en llantos. Llegando a la mitad de la cancha, persignación y dedo índice al cielo. Demostrando fortaleza y profesionalismo en una situación demoledora.
Por si fuera poco, el gol del portugués fue el número 100 con la camiseta del Manchester.Gracias a este tanto, se mete entre los 30 jugadores que han superado los 100 goles en Premier League. Allí, sólo hay un puñado que lo han lograron con un solo equipo: Didier Drogba con Chelsea (104); Paul Schols (107) yRyan Giggs (109) en United;Jamie Vardy en Leicester (118);Steven Gerrard en Liverpool (120); Thierry Henry en Arsenal (175) y Sergio Agüero en Manchester City (184).
Cristiano Ronaldo y un partido especial: el estadio lo ovacionó mostrando respeto
A pesar de que Manchester United era visitante en el Emirates Stadium, en el minuto 7 todos se pusieron de pie para aplaudir al crack mundial. Ovación y respeto absoluto, ante un futbolista que cumple con su profesión en el momento más delicado que puede atravesar un ser humano. ¡Chapeau, Cristiano!
Ovación para CR7.
