Atlético de Madrid e Inter de Milán protagonizaron una serie para el recuerdo en el marco de los octavos de final de la actual edición de la UEFA Champions League. Es que la misma estuvo cargada de paridad y también de dramatismo, a tal punto de que tuvo que definirse desde disparos desde el punto del final. Y el clasificado fue el Colchonero.
En la ida disputada en territorio italiano, los comandados estratégicamente por Simone Inzaghi se habían impuesto por 1-0, quedando bien parados para la vuelta pese a que la serie quedó totalmente abierta. Y, este miércoles, en el Estadio Wanda Metropolitano de la capital española, la historia se decantó para los ibéricos.
Cuando transcurrían jugados 33 minutos del primer tiempo, Federico Dimarco abrió la cuenta para los italianos, que se ilusionaban de manera contundente con la clasificación hacia la próxima instancia del mencionado certamen continental. Sin embargo, antes de que termine el primer tiempo, Atlético de Madrid marcó un gol clave.
Poco después de la apertura del marcador por parte de la visita, Antoine Griezmann apareció en escena para equilibrar la contienda y poner a los de Diego Simeone a tiro en la serie. Pero lo cierto es que, en la etapa complementaria, lo minutos fueron transcurriendo y la historia parecería tornarse esquiva para Atlético de Madrid.
Lautaro Martínez en acción. (Foto: Getty)
De todos modos, a los 42 minutos del segundo tiempo y cuando el panorama parecía muy oscuro para los españoles, Memphis Depay desató la locura. El delantero neerlandés marcó un verdadero golazo y estampó el 2-1 de los anfitriones con el que terminaron los 90 minutos y llegó luego el tiempo suplementario.
Posteriormente, en la prórroga, el marcador no se movió en ningún momento con dos equipos que se cuidaron más de lo que arriesgaron. Y así fue como desembarcaron los siempre dramáticos penales, instancia en la que Atlético de Madrid terminaría mostrándose más efectivo para asegurar su pasaje hacia los cuartos de final.
En ese contexto, Lautaro Martínez llegó al quinto penal de Inter con la obligación de marcar para que su equipo no se despida de la Champions League. Sin embargo, el artillero surgido de las divisiones inferiores de Racing Club envió su disparo muy desviado y allí fue cuando Ángel Correa, su compatriota, se despachó con un gran gesto: lo fue a saludar en vez de ponerse a festejar la clasificación.
