San Lorenzo atraviesa un mal momento. Acumula tres derrotas consecutivas y, habiendo comenzado como uno de los punteros del torneo en las primeras fechas, ahora se encuentra más cerca de los últimos puestos que de la parte de arriba de la tabla.
Para peor, sus figuras de jerarquía de los últimos años, los hermanos Romero, anunciaron que querrían dejar el club y San Lorenzo no los puede retener por los problemas económicos que afronta la institución. Además, no están jugando por desición táctica de Paolo Montero, el entrenador del equipo.
En el duelo de hoy, que resultó en derrota ante Argentinos Juniors en condición de local, se los vio a los dos hermanos, Ángel y Óscar, juntos en el banco de suplentes. Ambos ingresaron al campo en el segundo tiempo, pero su participación fue nula en el resultado del partido.
Antes de que ingresen, se vio esa imagen de ellos dos juntos sentados entre los suplentes, y el siempre picante periodista Flavio Azzaro los criticó con solo ver ese retrato en la transmisión del partido: “Me tienen las pelotas llenas estos dos salames todo el tiempo juntos. Sepárense un poco, bobis. ¡Qué panchos!“. Durísimo innecesariamente con los jugadores.