Regresó el fútbol argentino. En la fría noche de Lanús, el estadio Néstor Díaz Pérez albergó la apertura de la Liga Profesional, donde se enfrentaron Barracas Central y Central Córdoba. Ambos equipos con realidades muy similares, buscando evitar los últimos puestos de los promedios, generaron una gran expectativa entre sus hinchas.
Desde que se produjo el arribo de Alfredo Berti, los jugadores del Guapo pudieron conseguir una gran seguidilla de triunfos que le permitieron alejarse de la zona roja de la tabla, pero no pueden relajarse, ya que dividen por una sola temporada. Mientras que los comandados por Sergio Rondina, actualmente, son el último equipo que perdería la categoría.
Fue un encuentro que tuvo varias polémicas, ya que el árbitro Darío Herrera debió acudir al VAR para sancionar un penal para Barracas, pero hubo algunas situaciones en las que debió sancionar una clara infracción dentro del área para el Ferroviario y ni siquiera hubo un llamado desde Ezeiza. Lo mismo sucedió con una amonestación para Rodrigo Saracho y para Nicolás Linares, quienes debieron ser expulsados por la vehemencia de sus infracciones.
Más allá de las jugadas que derivaron a la controversia, el cotejo tuvo un tiempo para cada uno. En los primeros 45 minutos, los de Berti fueron superiores y lograron la apertura del marcador desde los doce pasos, ya que Iván Tapia cambió el penal por gol. Y en el complemento, donde los de Rondina no se dieron por vencidos, alcanzaron la igualdad por medio del uruguayo Renzo López.
Entre polémicas y varias situaciones de gol, además de las variantes, ambos equipos buscaron quedarse con el triunfo en un encuentro muy disputado. Volvió el fútbol argentino, regresó la actividad que mantiene en vilo a todos los fanáticos y ahora es a partir de un campeonato que vuelve a tener la durísima pelea por el descenso, además de que se modificó el sistema para que sea ‘todos contra todos’.