Día histórico ayer para Boca. Todo comenzó el martes cuando por la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores, el conjunto argentino se vio gravemente perjudicado por el arbitraje: al igual que en la ida, el VAR le anuló un gol de manera muy polémica evitando que pueda imponerse en el marcador.

El 0-0 global llevó todo a los penales, donde Atlético Mineiro se impuso, terminando todo en escándalo: una batalla campal comenzó en la zona de los vestuarios, habiendo muchos videos de los jugadores del plantel profesional peleándose con fuerzas de seguridad locales. 

Luego de eso, debieron ir a la comisaría a declarar, rompiendo así la burbuja sanitaria que exige el Gobierno argentino y de esa manera, teniendo que aislarse todos por una semana por precaución. En ese contexto, el duelo del fin de semana ante Banfield no se movió y el Xeneize tuvo que presentar a la Reserva en la Liga Profesional.  

Los pibes, que habían jugado otro partido el viernes, salieron a la cancha con mucha valentía, se plantaron de igual a igual contra un plantel de Primera y sacaron un 0-0 que será recordado por siempre. El martes, ante San Lorenzo, deberán otra vez dar la cara. 

En Instagram, la cuenta oficial del club de La Ribera posteó el final del encuentro y un comentario se destacó del resto: "Soy de River pero mamita querida. Me saco el sombrero por estos pibes, tendrían que dejarlos en la primera para que se queden con la primera. Increíble también lo del pibe Barco, que futuro el que tiene por Dios", soltó. Muy bien.