En el año 2018 y como consecuencia de su dilatada trayectoria, Carlos Lampe dio el gran salto de calidad y se transformo, a préstamo, en jugador de Boca Juniors. En la entidad Xeneize vivió grandes emociones como la final de la Copa Libertadores de América contra River Plate pero no tuvo lugar y se marchó sin haber visto actividad.

San José de Oruro y Always Ready siguieron en el camino del portero que anteriormente había defendido las porterías de Universitario de Sucre, Bolívar, Guabirá, Sport Boys y Huachipato, además de consolidarse como el arquero titular del seleccionado boliviano, donde acumula una enorme cantidad de presentaciones de carácter oficial.

Pero ahora, ya con 34 años de edad, Lampe concretó su regreso al fútbol argentino. Quien confió en sus servicios fue otro equipo importante de este país sudamericano como Vélez Sarsfield, que se encontraba en la búsqueda de un arquero luego de la partida de Alexander Domínguez, portero ecuatoriano que finalizó su contrato con el Fortín.

En medio de ese panorama, este lunes se hizo oficial el desembarco de Lampe en la escuadra del barrio porteño de Liniers. Sin ir más lejos, el arquero boliviano ya posó con la indumentaria del equipo comandado estratégicamente por Mauricio Pellegrino. En dicha imagen se lo puede ver invadido por una enorme felicidad por este traspaso.

Igualmente, lo cierto es que Lampe, que representó al seleccionado boliviano en las últimas tres ediciones de la Copa América y en las últimas cuatro ediciones de las Eliminatorias rumbo a la Copa del Mundo, no tendrá el puesto asegurado en Vélez y tendrá que pelear con las otras opciones con las que cuenta dicho cuerpo técnico.