El duelo entre Racing y Atlético Tucumán por la 23º fecha de la Liga Profesional, en la previa, prometía ser a pura emoción. Pero un tremendo blooper del arquero Carlos Lampe comenzó a sentenciar el trámite en el arranque mismo y el desarrollo del partido cambió por completo.
A priori, los tucumanos llegaban encima de la Academia y con la chance de ser únicos punteros (con un partido más que Boca). Pero no habían pasado 5 minutos cuando el arquero boliviano quiso salir jugando, entregó mal un pase y le dejó servida la pelota a Copetti para sentenciar el 1-0 en el amanecer del partido.