Luego del agónico empate conseguido como visitante de Junior de Barranquilla por la cuarta fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores de América, River Plate apuntó todos sus cañones hacia el Superclásico contra Boca Juniors de los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional de Argentina, el cual se disputará este domingo en la Bombonera.
Sin embargo, las horas previas se transformaron en una auténtica pesadilla para la formación del barrio porteño de Núñez. Es que, este sábado almediodía, el equipo comandado tácticamente por Marcelo Gallardo confirmó 10 casos positivos de coronavirus. Y, entre ellos, varios habituales titulares, por lo que la preocupación y la tristeza se adueñaron de la escena.
Enrique Bologna, Germán Lux, Franco Petroli, Paulo Díaz, Robert Rojas, Bruno Zuculini, Tomás Castro Ponce, Nicolás De La Cruz, Rafael Santos Borré y Federico Girottidieron positivo de COVID-19, por lo que quedaron inmediatamente descartados del Superclásico frente al rival de toda la vida. Un auténtico baldazo de agua fría para el Millonario.
En medio de ese panorama, el Muñeco Gallardo comenzó a planificar la alineación titular de River con los jugadores que quedaron a disposición. Pero, cuando empezó a hacerlo, no imaginó que la jornada de sábado terminaría de una manera todavía más oscura, con más casos de coronavirus dentro del plantel profesional. Increíble.
Sucede que más jugadores presentaron síntomas compatibles con el coronavirus, por lo que el club los sometió a los testeos correspondientes y se confirmó lo que se temía: otros cinco positivos de COVID-19. Los mismos son, nada más ni nada menos, queFranco Armani, Agustín Palavecino, Santiago Simón, Matías Suárez y Benjamín Rollheiser.
De esta manera, e implorando que no existan más novedades negativas, River quedó completamente debilitado para afrontar uno de los encuentros más importantes del 2021. Por ello, Gallardo empezó a armar un rompecabezas al que le quedaron muy pocas piezas para chocar con un equipo que tiene a todos sus mejores hombres.