Contra todo tipo de pronósticos hace solo semanas, Boca logró tener una segunda mitad de campeonato casi perfecta y gracias a ello, terminó con el máximo premio entre manos: el título de la Liga Profesional. La jornada fue apasionante y vibrante, e incluso peligró durante breves minutos la coronación al comenzar perdiendo el partido contra Independiente, pero rápidamente desde el Xeneize revirtieron la situación y volvieron a partido.

En concreto, luego de un inicio de partido parejo, Luis Advíncula cometió un penal en el promedio del primer tiempo y llenó de incertidumbre a todo el pueblo azul y oro, mientras que  a Racing lo llenó de ilusión ya que incluso en el Cilindro de Avellaneda se gritó el gol de Leandro Fernández desde los doce pasos. Sin embargo, solo dos minutos después del tanto del Rojo, Pol Fernández peinó un centro desde un tiro libre y convirtió el empate con el que se marcharon ambos equipos al entretiempo.

En la vuelta desde el vestuario, Hugo Ibarra mandó a la cancha a Sebastián Villa en lugar de Juan Ramírez y solo cinco minutos después, producto de un tiro libre fabuloso, el colombiano le dio la victoria parcial a Boca que no terminó siendo definitiva ya que el juvenil Javier Vallejo empató a falta de 10 para el final, pero que, por la derrota de Racing ante River en Avellaneda, se determinaría la consagración xeneize de la Liga Profesional.

El 2 a 1 entre la Academia y el Millonario a favor le dejaron el campeonato servido a Boca, con un final totalmente electrizante y que tuvo a Franco Armani como protagonista tapando un penal sobre la hora, el cual simbolizaba que Racing terminara como el ganandor de la Liga.

Con 52 puntos en total y solo dos unidades por encima de Racing, Boca llegó a su 35° título profesional a nivel ligas y logró su segundo título en el año tras la obtención de la Copa de la Liga.

Al margen de este partido, el campeonato obtenido de Boca se explica desde la unión del plantel mostrada tras unas semanas turbulentas, así como también enormes individualidades como las de Agustín Rossi -con otra actuación consagratoria esta tarde-, Luca Langoni, Sebastián Villa, Óscar Romero y más futbolistas xeneizes que se destacaron durante toda la Liga Profesional. Hugo Ibarra, como entrenador dando sus primeros pasos, logró asentar y formar un equipo aguerrido y que, con una enorme base de juveniles, se consagró campeón del fútbol argentino. ¡En el Predio ya prenden las parrillas! ¡Salud, campeón!