El 2025 baja el telón y deja tras de sí una nueva temporada del fútbol argentino. Fue un año que arrojó un saldo de siete campeones nacionales (Talleres, Platense, Independiente Rivadavia, Rosario Central, Estudiantes y Vélez, los últimos dos por duplicado) y una gloria internacional (Lanús). Y Ante el cierre de este ciclo, resulta menester detener la pelota y realizar el balance definitivo: el once ideal del año.
Esta selección no se basa únicamente en la estadística fría, sino en la trascendencia de las actuaciones en momentos críticos, la regularidad bajo presión y el impacto real de cada jugador en la estructura de sus equipos.
El Equipo Ideal 2025
Facundo Cambeses (Racing Club): Comenzó siendo suplenete de Arias, pero ante la oportunidad, se transformó en una muralla que sostuvo a la Academia en el segundo semestre. Clave con nueve vallas invictas en el Clausura y decisivo en los penales para alcanzar esa final, cierra el año como una garantía absoluta bajo los tres palos y con un rendimiento internacional de alto vuelo en la Libertadores, donde mantuvo el arco en cero en cuatro partidos y el único tanto que recibió (de tres totales) fue ante Flamengo en el Maracaná.
Gastón Martirena (Racing Club): Con un mejor primer que segundo semestre, el lateral uruguayo fue una de las armas más regulares del año, con tres goles y cuatro asistencias. Aunque su fallo en la definición ante Estudiantes dejó un sabor amargo en el cierre, supo ser el héroe de la eliminación ante River en el Cilindro, consolidándose como el más consistente en su puesto.
Kevin Lomónaco (Independiente): De las grandes apariciones defensivas de la temporada. Un central con alma de enganche cuya visión y elegancia le valieron el llamado de Lionel Scaloni a la Selección. Pese al bajón colectivo del Rojo en la segunda mitad, su inicio de año fue alucinante, consagrándolo con la actuación ante Boca en la Bombonera. Pergaminos que lo convierten en uno de los jugadores pretendidos del exterior para 2026.
Ayrton Costa (Boca Juniors): Llegó silbando bajo y, en un año de turbulencias para el Xeneize, se erigió como el pilar más confiable y regular de la defensa. Pese a que marcó tres goles en el Clausura, su consagración llegó en el escenario más exigente, el Mundial de Clubes, donde jugó lesionado ante el Bayern Múnich y brilló contra Benfica, demostrando un carácter y una solvencia que lo vuelven indiscutido para el futuro.

Ayrton Costa, de lo más regular en un flojo año para Boca (Getty).
Gabriel Rojas (Racing Club): Pieza inamovible en el esquema directo de Gustavo Costas. Transformó sus trepadas por izquierda en un recurso letal para la ofensiva académica, aportando ocho asistencias. Su incidencia es tal que, cuando las lesiones lo marginaron, el equipo lo sufrió, confirmando que su zurda y sus centros son declarados intransferible en el club.
Santiago Sosa (Racing Club): El eje sobre el que giró el fútbol de la Academia y miembro del equipo ideal de América. Un mediocampista total que maneja los tiempos, domina el juego aéreo y ordena con jerarquía. Su imagen cerrando el año con una máscara protectora simboliza el compromiso de un líder que se metió en el corazón del hincha.

Santiago Sosa, emblema y líder de Racing (Getty).
Santiago Ascacíbar (Estudiantes de La Plata): El corazón y el motor del doble campeón. Su importancia trasciende los números para ubicarse en el plano del liderazgo y la garra que define al Pincha. Fue el equilibrio el referente que mantuvo unido al grupo para levantar dos trofeos, justificando el interés de los grandes de cara al próximo mercado.
Ángel Di María (Rosario Central): Solo necesitó un semestre para demostrar que su jerarquía está intacta, liderando al Canalla -con polémica al margen- hacia la obtención del título de Liga 2025. Más allá de sus siete goles, su regreso quedará eternizado por aquel tiro libre ante Newell’s en el clásico, broche de oro para uno de los mejores jugadores del torneo.
Marcelino Moreno (Lanús): Talento y desequilibrio puro para un Lanús que tocó el cielo con las manos al conquistar la Copa Sudamericana. Con 10 goles y 7 asistencias, fue el creativo más determinante del año, apareciendo en las noches importantes, como ante Fluminense por semifinales internacionales.

Ángel Di María, de las máximas figuras en el fútbol argentino (Getty).
Sebastián Villa (Independiente Rivadavia): El artífice del año más glorioso en la historia de la Lepra mendocina, aportando su velocidad y desborde característicos para ganar la Copa Argentina. Héroe en las definiciones por penales ante River y Argentinos Juniors, asumió la cinta de capitán y demostró una mayor madurez deportiva que hoy lo pone en la órbita de gigantes como Flamengo o el Millonario.
Adrián Martínez (Racing Club): La carta de gol más fiable del continente, integrando el once de América gracias a sus 22 gritos en 45 partidos. Fue clave en la obtención de la Recopa para la Academia (dos tantos y una asistencia) y figura indiscutida durante la Copa Libertadores. También sufrió la mayor sequía desde su estadía en Avellaneda, con 10 partidos sin marcar, pero la rompió en el momento justo: ante Boca en La Bombonera y en la final del Clausura, confirmando que aparece cuando el equipo más lo necesita.
DT: Eduardo Domínguez (Estudiantes de La Plata): El estratega del año. Junto a Barros Schelotto, fue el único entrenador capaz de levantar dos títulos en 2025 (Clausura y Trofeo de Campeones), gestionando un plantel que se hizo invencible en los mata-mata. Pese a la irregularidad en la tabla anual, alcanzó los cuartos de Copa Libertadores. Su lectura en las instancias decisivas y su capacidad para reinventar al equipo en momentos críticos le aseguran su lugar en el banco de los mejores.
Datos clave
- Ángel Di María lideró a Rosario Central al título de Liga 2025 marcando 7 goles.
- Adrián Martínez anotó 22 goles en 45 partidos y ganó la Recopa con Racing.
- Eduardo Domínguez conquistó el Clausura y el Trofeo de Campeones dirigiendo a Estudiantes.







