Racing y Melgar llegaban igualados en puntos en la Copa Sudamericana y al clasificar a octavos uno solo en cada zona de esta competencia CONMEBOL, cada unidad cuenta, y más si se trata de un partido ante el principal rival de la fase.
En este sentido, la Academia tenía que ganar para quedar a un paso de la clasificación y así sacar diferencia y depender de sí mismo para lograr avanzar de ronda. Y dicho y hecho: los dirigidos por Fernando Gago se quedaron con tres puntos de oro en el Cilindro de Avellaneda.
Con un arranque fugaz pero errático, Racing intentó e intentó constantemente llegar al arco del conjunto peruano pero sin éxito. Así transcurrieron los primeros minutos del partido donde los de Gago ahogaron con presión alta a los de Melgar y forzaron reiterados errores que pudieron haber costado caro a los visitantes. Sin embargo, el conjunto racinguista se complicó solo por un contragolpe de Melgar, el cual terminó cortando ilícitamente el arquero Gastón Gómez al tocar la pelota con la mano fuera del área, lo que significó la roja directa para el Chila a los 35 minutos del primer tiempo.
Pero, contrariamente a lo que pudo haber pasado, la inferioridad en cancha fortaleció aún más a Racing y lo hizo potenciar su presión en campo rival para evitar subidas del equipo peruano. Y gracias a esa intensidad, Tomás Chancalay pudo calibrar mejor la mira y convertir el único gol del partido, siendo este su segundo en el semestre.
Con esta victoria heroica con uno menos durante 65 minutos, Racing empieza a sacar boleto para los octavos de final de la Copa Sudamericana, ya que se ubicó en soledad en el primer puesto con 12 unidades, sacando tres al segundo -Melgar- y definiendo de local en la última fecha ante River de Uruguay, el peor del grupo. La Academia depende de sí mismo para seguir soñando en una copa en la que tiene puesta la chapa de candidato. Partidazo de la Gagoneta.







