La historia de Coco se viralizó rápidamente: por un lado, elServicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) comunicaba este jueves por la mañana que había detectado en el aeropuerto de Ezeiza la llegada de un perro de un año y medio que no contaba con su “ertificación sanitaria y sin la protección antirrábica”. “es un perro de un año y medio, llamado “Coco” que tiene vencida la vacunación correspondiente y que por eso no puede ingresar a la Argentina”, se publicó.

Por el otro lado, en redes sociales comenzó a circular la información contando la historia del perro y de sus dueños. Franco Gavidia viene de hacer temporada en el handball de Hungría pero decidió regresar a la Argentina por el estado de alerta que se declaró en el país por la Guerra en Europa entre Rusia y Ucrania. Con su mujer, su hija y su perro hicieron las valijas y planeaban regresar a Córdoba pero los retuvo el incidente en Ezeiza.

“Me fui de Hungría un poco también porque volvieron a declarar estado de alarma. Decidí venirme con mi mujer y mi hija que están acá, un poco a las corridas. El vencimiento (de la vacuna) debe tener de 8 a 9 días. Le falta también una autorización de un veterinario húngaro diciendo que el perro está sano”, explicó el deportista.

#LiberenaCoco fue la campaña que se rápidamente se extendió por las redes, más aún cuando -en un malentendido- se dio a entender que una de las soluciones era “sacrificar al perro”, algo que no fue así. Sí es cierto que por la reglamentación vigente, existía “la necesidad de que vuelva al país de origen para completar la documentación faltante”.

“Cabe destacar que la responsabilidad primaria en este caso compete a su dueño y a la compañía aérea, que lo trajo desde España a la Argentina, con escala en Colombia. Vale aclarar que el microchip (identificación individual de la mascota) de este animal donde se encuentran cargados todos sus datos sanitarios, corresponde a Hungría”. Así, Coco pasó dos días de viaje y un día en Ezeiza, donde finalmente se determinó que pasará 10 días de cuarentena, luego de ser vacunado en suelo nacional.

Gavidiaes jugador del SBS-Eger de Hungría, donde llegó en enero, siendo el primer jugador argentino en sumarse a esa liga. Su equipo anterior era el Club Balonmano Los Dólmenes Antequera, de la Liga Asobal. También había tenido un paso por la liga polaca.