El VAR fue uno de los grandes protagonistas del fin de semana en la 10º fecha de la Copa de la Liga. Y fue en los dos partidos más importantes donde tomó más notoriedad, sobre todo en el que Banfield y River jugaron en el cierre de la jornada.
El hecho se dio en el arranque del segundo tiempo, cuando el local ganaba 1-0 tras una primera mitad en la que había aprovechado un error de Franco Armani para romper el cero de la mano de Jeremías Perales.
El defensor del Taladro, Franco Quinteros, quiso cabecear en el borde del área, pero falló en su intento y la pelota le rozó la mano de manera imperceptible, algo que no fue advertido por el árbitro Pablo Echavarría.
Sin embargo, desde el VAR comenzaron a analizar la jugada y todo tomó otro tinte. Darío Herrera, encargado de la sala del VAR, le comunicó a Echavarría que vaya a revisar la jugada porque consideraba que debía cobrarse penal. Y eso hizo el juez.
Tras ver las imágenes, Echavarría hizo la seña, corrió hacia el punto penal y cobró la pena máxima, ante las aireadas quejas de los jugadores de Banfield. Inmediatamente, Enzo Fernández se hizo cargo y decretó el 1 a 1 para el Millonario.
