Juan Pablo Carrizo fue un arquero que no pasó inadvertido. Surgió como la gran promesa del arco de River, se fue joven al fútbol europeo, atajó en la Selección Argentina, regresó al Millonario en una etapa caliente y no respondió de la mejor manera en partidos clave, tuvo un conflicto ante todo el Monumental con el Pato Fillol, regresó a Europa, tuvo problemas tributarios, jugó en México y Paraguay hasta que decidió dejar la actividad de manera profesional. Actualmente está alejado del mundo del fútbol y su foco está puesto en el golf. Es habitual ver en su cuenta de Instagram que comparte posteos jugando a dicho deporte.
Un inicio arrollador en River
En Inferiores se veía que era un arquero diferente y recién en 2006 -a los 21 años- tuvo la oportunidad de debutar en Primera División de la mano de Daniel Passarella. Estuvo en el club de Núñez hasta 2008 -año en el que ganó el Clausura con el Cholo Simeone como DT- y dejó un gran recuerdo en los hinchas. Su gran personalidad, siendo tan joven, fue uno de los puntos altos de un arquero que se animaba a gambetear a los delanteros contrarios cuando lo presionaban, pero además tenía grandes reflejos y muy buen juego con los pies.
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Selección Argentina
Para 2007, Coco Basile le convocó por primera vez a la Selección Argentina e inclusive lo llevó a la Copa América de Venezuela. Con la llegada de Diego Maradona, Carrizo se mantuvo en las convocatorias y se afianzó como titular. La dura derrota por 6 a 1 ante Bolivia en La Paz fue un punto de inflexión y desde entonces el que se adueñó del arco fue Sergio Romero. En total, JP atajó 12 partidos en la Albiceleste bajo las conducciones de Basile, Maradona y Batista, este último lo citó a la Copa América 2011.
Carrizo con Fillol en 2008, en la Selección Argentina. (Foto: IMAGO).
Primera etapa en Europa
Sus grandes actuaciones en River hicieron que Lazio pose los ojos en él y se lo lleve para la temporada 2008-09, en la misma atajó 23 partidos y luego fue cedido a Zaragoza, elenco en el que disputó 17 partidos antes de regresar a River en 2010. Fue un paso correcto el del arquero por el fútbol europeo, inclusive logró mantenerse en la Selección Argentina por aquellos años en los que hubo cambio de entrenador.
Carrizo en Lazio. (Foto: IMAGO).
Vuelta a River y errores groseros
De cara a la temporada 2010-11, Juan Pablo Carrizo regresó a un River que no atravesaba un buen momento. El descenso aparecía en el horizonte, Passarella era el presidente y el club buscó un viejo conocido para defender el arco en un momento determinante. Hubo dos partidos que lo marcaron en el Clausura 2011. Se hizo un gol en contra ante Boca en la Bombonera por la fecha 14 tras un córner al primer palo y días más tarde, en un Monumental repleto que tenía poca paciencia tuvo una pésima reacción a un remate de Jonathan Ferrari de San Lorenzo desde 40 metros, no pudo controlar una pelota sencilla y la terminó metiendo en su propio arco.
Carrizo tuvo dos ciclos por River. (Foto: IMAGO).
Años más tarde, Carrizo habló de esos dos errores con TNT Sports: “Yo en el 2011 me equivoqué en dos partidos ¿Vos te pensás que yo hubiese querido equivocarme en el año más difícil para River? No entra en ninguna cabeza. Yo hubiese querido ser un superhéroe, salvar al club y quedar en la historia de otro modo. Lo que pasa es que cada uno te pone en el lugar que quiere. Yo sé en el lugar que estoy, sé qué tipo de jugador soy y cuál fue mi entrega en ese momento”.
Destrato de Fillol y descenso
Luego de su error garrafal ante San Lorenzo, Ubaldo Fillol -gloria de River, el fútbol argentino y por entonces entrenador de arqueros del Millonario- lo acompañó en el ingreso al túnel, pero el arquero lo sacó de mala manera y lo humilló delante de todo el Monumental. Eso hizo que el Pato renuncie a su puesto y el hincha le tome bronca a Carrizo por cómo trató a un ídolo. Los malos resultados en el tramo final del Clausura 2011 hicieron que River juegue la promoción ante Belgrano. La derrota en Córdoba y el empate en Núñez generaron que el Millonario pierda la categoría por primera vez en su historia.
Carrizo no aceptó que Fillol lo respalde luego de un grosero error ante San Lorenzo.
En 2020, Juan Pablo Carrizo se refirió al descenso de River en diálogo con TNT Sports y dejó unas polémicas declaraciones: “Nadie deseó ese final pero hoy a la distancia siento que era necesario que River se fuera al descenso, había que tocar fondo para después empezar a salir. El descenso de River no tuvo un solo culpable, no fue ni un jugador ni la dirigencia, fue todo un organismo que funcionaba mal hace tiempo y que en lo deportivo ese año llegó al límite”.
Problemas con la AFIP
La AFIP investigó a Juan Pablo Carrizo por presunta evasión de impuestos. La acusación fue por una supuesta evasión ocurrida en el año 2008 con el impuesto a las ganancias y la no declaración de unos 330 mil pesos, el equivalente a unos 100 mil dólares de ese entonces. En 2012, la Cámara de Casación ratificó el sobreseimiento del ex arquero por la presunta evasión tributaria y Carrizo quedó totalmente libre de culpa.
El presente de Carrizo, a puro golf.
Regreso a Europa
Luego del descenso de River, Juan Pablo Carrizo regresó a Lazio y allí apenas disputó dos partidos hasta que fue cedido a Catania. Volvió al conjunto de la capital italiana y en 2013 fue vendido al Inter. Permaneció en el Neroazzurro por cuatro años y en total atajó 20 partidos, muy pocos para un arquero que prometió tanto en los inicios de su carrera.
Carrizo atajó 20 partidos en cuatro temporadas en Inter. (Foto: IMAGO).
El final de su carrera
A mediados de 2017, Carrizo dejó Inter y pasó a Rayados de Monterrey, elenco al que representó por un año y medio y en el que ganó la Copa MX. Para 2019 llegó a Cerro Porteño de Paraguay. Con el conjunto paraguayo debió enfrentar a River por los cuartos de final de la Copa Libertadores y en la previa a ese partido realizó declaraciones en las que afirmaba que comprendía si los hinchas del Millonario se inclinaban por silbarlo. La serie quedó para el club de Núñez y en el Monumental, Carrizo fue reprobado por la parcialidad local.
Carrizo en Monterrey. (Foto: IMAGO).
