Este domingo, Nahuel Guzmán protagonizó un hecho polémico en el partido entre Santos Laguna y Tigres, por la Jornada 6 del Clausura 2020.

El portero le pegó intencionalmente una patada de atrás al delantero Eduardo Aguirre, sin ninguna diposición de pelear por el balón.

Lo más curioso es que la jugadad ni siquiera fue revisada por el VAR, mucho menos sancionada por el silbante del encuentro.

La polémica se incrementó este lunes. Arturo Brizio, presidente de la comisión de árbitros, hizo su habitual análisis posterior a cada fecha y omitir la situación en la participó el portero argentino.

El exsilbante realizó comentarios sobre los partidos Chivas-Cruz Azul, América-Atlas y Monterrey-Juárez.