Antes de la llegada de Ronaldinho a Querétaro como el fichaje bomba de la Liga MX, otra estrella mundial de nacionalidad brasileña estuvo muy cerca de jugar en el futbol mexicano. Se trata de Róbson da Souza, más conocido como Robinho.

Fue a mediados de 2014, después del Mundial de Brasil, cuando el atacante con pasado en Real Madrid fue ofrecido a los Tigres de la UANL como refuerzo para el Torneo Apertura 2014.

 

Robinho no entraba en los planes de AC Milan para la temporada 2014-15, por lo que su entorno le buscó acomodo de regreso en el continente americano, luego de sus pasos por Real Madrid, Manchester City y Milan.

Distintos medios mexicanos se hicieron eco de la posible llegada de Robinho a la Liga MX. El propio presidente del cuadro regiomontano reconoció el contacto, pero aclaró que desistieron de ficharlo debido a las condiciones del traspaso.

"Robinho fue uno de los jugadores que nos fueron ofrecidos, pero desgraciadamente nosotros en la posición en la que juega y en las condiciones en las cuales se nos informó, inmediatamente, con todo respeto al jugador, no lo aceptamos", declaró el Ingeniero Alejandro Rodríguez al programa Pasión Futbolera.

A pesar de esa negociación frustrada, el interés se reflotó en diciembre del mismo año, luego de que Robinho encontrara acomodo en Santos de Brasil, el club en el cual inició su carrera. Sin embargo, sus altas pretensiones económicas volvieron a frenar el posible fichaje.

Ya con 34 años, y como jugador del Sivasspor de Turquía, el nombre de Robinho volvió a aparecer en el radar de la Liga MX en 2018 como posible refuerzo de Querétaro, pero todo quedó en solo un rumor.

Hoy, a sus 36 años, Robinho se desempeña en el Estambul Başakşehir de Turquía y hay quienes aún no pierden la esperanza de verlo desplegar su talento en la Liga MX.