Luego de un 2019 perfecto para Raúl Jiménez, el delantero comenzó el 2020 con el pie izquierdo: su equipo, Wolves, perdió 2-1 frente al Watford por la Premier League.
El resultado adverso del partido lo hizo perder la cabeza: se jugaban 85 minutos cuando uno de los baloneros del conjunto local hizo tiempo al no darle el esférico.
El azteca no tuvo paciencia y corrió al niño para golpearle el esférico y arrebatárselo, con el objetivo de entregárselo al portero Rui Patricio.
Sin embargo, al finalizar el encuentro, tuvo un gran gesto: el atacante se acercó a una de las gradas y se tomó una foto con aficionados mexicanos que habían presenciado el cotejo por él.
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