Eduardo Vargas ha alternado entre buenas y malas en Tigres, como la mayoría de los jugadores que pertenecen a una sola institución por un largo tiempo. Sin embargo, lo que jamás estuvo en discusión fue el afecto entre el jugador y los aficionados, demostrando siempre que los Felinos están por encima de todo. 

Es normal, Vargas se ha coronado muchas más veces que varios de los futbolistas que pasaron por el equipo de Monterrey, por lo que resulta normal que, si bien a veces los rendimientos no fueron los esperados, se mantenga un cariño mutuo entre ambos lados. 

El chileno, como sus brazos y cuello lo demuestran, es un admirador y amante de los tatuajes. En esta ocasión, fuera o no en honor a los Felinos, el delantero decidió tatuarse un tigre gigante en su espalda, lo que claramente puede ser considerado como un gran sentido de pertenencia. 

La esposa de Vargas, Daniela Colett, publicó un video en la historia de su cuenta personal de Instagram, donde se podría observar la impresionante obra de arte. El tigre, de ojos celestes, lleva una dimensión que le ocupa toda la espalda al futbolista. 

Una de las cosas a tener en cuenta en el próximo mercado de pases, como en varios de los anteriores, será si el equipo podrá o no retener al máximo goleador de la Copa América, ya que suele ser muy requerido. Evidentemente, dio una señal de su deseo personal.