Nico Castillo se ha convertido en tendencia de Twitter en las últimas horas y no justamente por lo mejor que sabe hacer, sino por las constantes lesiones que privan al futbolista de estar dentro del campo de juego.

El chileno llegó en febrero del año pasado desde Benfica en una operación millonaria, pero los minutos que disputa se contradicen a lo invertido.

En total son cuatro las lesiones, incluida la ruptura del tendón recto femoral que lo marginará del campo de juego en el arranque del Clausura 2020, que le impidieron al delantero de 26 años convertirse en una pieza fundamental de América en los partidos clave.

Todo arrancó el 20 de marzo, a días de su llegada a tierras Aztecas, cuando las Águilas recibieron a Tigres en la Fecha 12 del Clausura 2019. Castillo sufrió un problema en el muslo que lo dejó 25 días afuera.

Por la Jornada 3 del Apertura 2019 ante Xolos, Nicolás chocó con el guardameta Gibrán Lajud, fracturándose el peroné y, a la postre, 74 días alejado de la actividad.

Un desgarro en el recto anterior del cuádriceps derecho lo volvió a separar de la pelota durante tres semanas. Dicha lesión se produjo en la decimoséptima fecha ante Veracruz, a 17 días de haber vuelto al Estadio Azteca.

Si se tiene en cuenta lo invertido por Castillo, América le ha pagado 93.520 pesos por cada minuto que ha tenido en cancha.

El historial de lesiones marca que el chileno también ha sufrido varias en el tobillo, en su estadía por Pumas, como también una rotura de ligamento en su rodilla, cuando se encontraba en el Mainz. Claro está, las lesiones lo han castigado más de lo normal.